Bus urbano
La frecuencia de los autobuses urbanos en la ciudad de Castellón genera frecuentes quejas de los usuarios, o de los posibles usuarios. A gusto de todos es imposible, desde luego. Sin embargo, salta a la vista que una ciudad de 180.000 habitantes y con distancias de 8-10 kilómetros –por ejemplo, desde la UJI al Grao– ha de tener un servicio de autobús urbano que facilite los desplazamientos públicos, por razones profesionales o de ocio. La “guerra” contra los coches pide un transporte público mejor.
Se nos bombardea –es un término ajustado a la realidad– con medidas que, a veces, no compartimos: ZBE, restricciones en accesos, cancelación de plazas de aparcamiento para coches en la ciudad, parkings con muchas plazas libres pegados uno al otro pero que han eliminado plazas para que los coches puedan aparcar -como es la zona centro, avenida Navarra-, etc. Aparcar el coche es una odisea, y caro.