Auschwitz
El lunes 27 de enero se celebró con gran ceremonial el 80º aniversario de la liberación del campo de concentración alemán asentado junto a la ciudad polaca de Oswiecim (Auschwitz en alemán), emplazada a 45 kilómetros de Cracovia.
En este tristemente famoso campo de exterminio fueron ejecutados 1,1 millones de personas, la mayor parte de ellas judíos pero no pocos polacos, eslovacos, húngaros, rumanos, gitanos e incluso españoles.
La ceremonia reunió a 45 dirigentes de otros tantos países, en su mayoría europeos, incluyendo la totalidad de la realeza así como otros jefes de Estado o de Gobierno. Paradójicamente -y ello indica la anomalía del tiempo en que vivimos- estuvieron ausentes los dos principales protagonistas del evento, el presidente de Israel, Netanyahu, país víctima principal de Auschwitz, y el presidente de Rusia, Putin, país que liberó al campo de las manos alemanas. Uno y otro están hoy condenados como criminales de guerra por el Tribunal Penal Internacional de La Haya.