DESERTOR DE LA ERA
Tomo prestado el título de una hermosa canción de Víctor Manuel para apuntar por donde van estas líneas. En dicha canción se refleja la huida de las gentes del campo hacia las ciudades. Eran las décadas de los sesenta y setenta cuando las gentes sin tierras, o bien estas eran tan pobres que era muy arduo sacarles fruto, vivían de un jornal sujeto bien a los ciclos estacionales del campo bien a la discrecionalidad, o arbitrariedad, de los propietarios de extensas fincas.
En aquellos años la emigración interna traía causa de la secular penuria de los jornaleros. Buscaban en la ciudad una seguridad que les negaba la agricultura y la ganadería únicas formas de vida en el ámbito rural. Con ellos arrastraban a sus hijos con el ánimo de proporcionarles una ventana de esperanza que les permitiera formarse y prosperar.