LUNES NEGRO

Pocas veces hemos conocido en España una jornada tan recargada de portadas informativas como la que presenciamos este lunes día 3 de Noviembre. Dejando aparte las crisis abiertas en Venezuela, o las guerras en Gaza y Ucrania, aquí en España teníamos nada menos que la dimisión de Mazón, el juicio del Fiscal General, las declaraciones de la periodista Maribel Vilaplana que compartió mesa y mantel con Mazón el aciago día 29/10 del pasado año, amén de los juicios contra Ábalos Koldo y Aldama y también la posible investigación contra el ministro Ángel Víctor Torres envuelto en el asunto "mascarillas".

Es difícil enumerar el orden de importancia de los cinco asuntos enunciados. Todos ellos colean desde hace meses y tardaran meses en conocer sus desenlaces.

No solo Mazón

La dimisión de Mazón tendría que haberse producido antes. El retraso en hacerlo ha favorecido a Pedro Sánchez, para tapar su gran responsabilidad en la DANA, la del Gobierno central y agencias como AEMET y la CHJ: ahí sigue Miguel Polo.

Feijóo habló el lunes de que Mazón ha sido sometido a una “cacería” política. Santiago Abascal, hace unos días, calificó como “chivo expiatorio” a Carlos Mazón, y por eso el líder de Vox no asistió al funeral de Estado el pasado miércoles en Valencia.

El 3 de noviembre de 2024, en Paiporta, los vecinos se pronunciaron y queda para el recuerdo la escapada de Pedro Sánchez. Un baño de barro y de realidad para Sánchez y Mazón: al menos, el entonces president de la Generalitat no huyó.

Huele a podrido el nivel de los que gobiernan España en estos momentos. Mazón ha dimitido, pero no debería ser el único, ni tal vez el principal señalado. Las bajezas de Sánchez con motivo de la DANA y la reconstrucción son muchas, hasta crueles. 

CAPITÁN ARREDONDO

Nacido en Baeza (Jaén) el ocho de enero de 1890 y muerto por la Patria en Marruecos el 19 de noviembre de 1924.

Miembro de una familia con tradición militar, cursó sus estudios en la Academia de Infantería de Toledo, donde 1911 fue promovido a segundo teniente con destino en el Batallón de Cazadores de Barbastro.

Con la firma del tratado de Fez de 14 de noviembre de 1912 se establecía en Marruecos un protectorado francés que abarcaba 415.000 km2 de territorio productivo y España se encargó de lo que le daban: 21.000 km2 de terreno árido, una colonia sobre un mar de piedras y guerreros: el Rif y Yebala. Un regalo envenenado; un colonialismo por rebote, que significaba renunciar a Tánger y que Romanones y Alfonso XIII aceptaron de buen grado.

Esa situación ocasionó la resistencia de las tribus, a las que España opondría el ejército que en 1912 fue denominado Ejército de África, al que acabaría incorporándose el entonces teniente Arredondo.

Y Mazón dimitió

Escribo estas líneas tras ver la comparecencia de Carlos Mazón presentando su dimisión, reconociendo sus errores y un “ya no puedo más”, aludiendo en dos ocasiones a su familia, a la vez que apelando a la mayoría parlamentaria de las Cortes Valencianas para elegir su sustituto.

Son unas líneas de reflexión y valoración personal, que pretendo aislar de cualquier valoración de esta dimisión que hagan representantes de partidos políticos. Las intuyo.

Ha sido un fin de semana intenso en tierras valencianas y en Génova. Mazón era, desde hace tiempo, un cadáver político, que tenía que haber dimitido antes, pues ha sido una rémora para el PP valenciano y para el nacional. Él admitió ayer equivocaciones graves, que no son de hace una semana, sino de la propia tarde del fatídico 29-O.

SOROLL, SOROLLA, SOROLLARSE

La inmersión catalana de la AVl del PP ha conseguido que el valenciano moderno nos sea extraño o ridículo; bien por la condena de voces homógrafas al español (si sucede con las catalanas, perfecto), por los retoques morfológicos para que coincidan con el catalán o, directamente, por imponer sin tapujos morfología, léxico y sintaxis del IEC. Un ejemplo es el refrán ‘es més el roído que les anous‘; sustituido en la Enseñanza del PP por el catalán ‘és més el soroll que les nous‘. Los expansionistas resuelven de forma tajante la presencia de roído, ruido en valenciano: «Roïdo castellanisme val.» (DECLLC, VII, p.398); pero silencian que es voz clásica de la lengua que se formó en paralelo a las otras románicas peninsulares y, en este caso, derivó del mismo étimo que la castellana. Copio testimonios del DHIVAM GINER 2025:

Valencia, UN AÑO DESPUÉS de la DANA

Sin duda la noticia del día, la que ocupa los medios informativos, el Parlamento y los corrillos, es el triste primer aniversario de la catástrofe de la DANA valenciana -que también afectó en menor medida a Castilla La Mancha y Andalucía-.

Es inevitable recordar los 1700 millones de euros en perdidas, las 11.300 viviendas derruidas en 89 municipios, las 48722 empresas arruinadas, los 800 kilómetros de carreteras y ferrocarriles destruidos, los 141.000 vehículos destrozados y, en especial, los 229 muertos en Valencia más los siete de Castilla y uno de Andalucía.

La noticia de este primer año no debía ser la enumeración de estos datos que ya son conocidos desde las primeras semanas de la catástrofe. La noticia debía ser el progreso conocido en la reconstrucción de las ruinas, los fondos entregados por el gobierno español y la generalidad valenciana a los municipios y a los particulares damnificados.

Miserias tras la DANA

Escribo antes del funeral de Estado por las víctimas de la DANA, la tragedia imborrable de hace un año. No es fácil escribir en medio de tanto dolor, conociendo a personas que la sufrieron, que perdieron todo o casi todo, y observando cómo todas las administraciones fallaron, y han seguido fallando en este año. 

Falló estrepitosamente y ha seguido fallando el Gobierno de Sánchez, falló y ha seguido fallando la Generalitat Valenciana, fallaron y han seguido fallando muchos ayuntamientos. 

Solo los voluntarios acudieron rápidamente, con comida, ropa y palas o cualquier tipo de equipo para ayudar. Conozco a voluntarios que, al cabo de unos días o semanas, volvieron a ayudar, y marcharon asqueados por lo que vieron: desidia, abandono, intereses de partido político en vez de ayudas.

DANA y burocracia

Hoy se cumple un año de la trágica DANA. En la recuperación ha fallado y falla la urgencia, la descoordinación, con un sinfín de quejas por la burocracia. ¿Mejoraremos?

En España hay tres millones de empleados públicos, de los que un millón y medio son funcionarios. Y la cifra aumenta. No conozco a nadie que, hablando a solas, justifique tal cifra, porque todos vemos la carga que suponen y el servicio muchas veces deficiente o muy mejorable que nos prestan. A la vez, ningún empleado público de los que conozco piensa que su puesto es inútil o con una tarea que otro podría hacer: es muy humano, sobran empleados públicos pero nadie quiere reconocer que sobra él, sobran los demás. Empleados públicos y subvenciones “justifican” más impuestos. Así nos va.

Seguro que hemos oído el chiste extendido de uno que va a un ayuntamiento, o diputación, o consellería, y pregunta: “¿Aquí cuántos trabajan?”. Y la respuesta: “La mitad”. Asesores para todos. Ni hablar de suprimir puestos por las nuevas tecnologías.

Suscribirse a RSS del Club de opinión Jaime I y de estudios históricos