La cultura de las cosas
En la década de los setenta, se popularizó la expresión "sociedad de consumo" para definir la forma de vida de nuestra sociedad del bienestar, considerándola, al menos teóricamente, como algo alienante y negativo. Es, por supuesto, un calificativo acertado, pero no del todo; nos parece más esclarecedor hablar de la vida que se ha impuesto en nuestra sociedad como "la cultura de las cosas”, porque esta definición nos hace comprender muchas manifestaciones de nuestro comportamiento individual y colectivo en su clave más profunda y significativa. Sin duda alguna, la característica fundamental de la sociedad contemporánea es el altísimo e indefinido progreso material que se ha alcanzado a través de la técnica, la industria y la comercialización. Pero ¿cuáles son los resultados y frutos de esta formidable maquinaria? Son las infinitas "cosas" inventadas y fabricadas, desde el coche y los electrodomésticos hasta los medios más sofisticados de la comunicación, y que están siempre al alcance de la mano envolviéndonos con su presencia invasora.