La cultura de las cosas

En la década de los setenta, se popularizó la expresión "sociedad de consumo" para definir la forma de vida de nuestra sociedad del bienestar, considerándola, al menos teóricamente, como algo alienante y negativo. Es, por supuesto, un calificativo acertado, pero no del todo; nos parece más esclarecedor hablar de la vida que se ha impuesto en nuestra sociedad como "la cultura de las cosas”, porque esta definición nos hace comprender muchas manifestaciones de nuestro comportamiento individual y colectivo en su clave más profunda y significativa. Sin duda alguna, la característica fundamental de la sociedad contemporánea es el altísimo e indefinido progreso material que se ha alcanzado a través de la técnica, la industria y la comercialización. Pero ¿cuáles son los resultados y frutos de esta formidable maquinaria? Son las infinitas "cosas" inventadas y fabricadas, desde el coche y los electrodomésticos hasta los medios más sofisticados de la comunicación, y que están siempre al alcance de la mano envolviéndonos con su presencia invasora.

Pedro Sánchez morirá matando

Si alguien dudaba de que Pedro Sánchez convocara pronto elecciones generales, ahora nadie tiene dudas, teniendo en cuenta la situación actual, de que agotará la legislatura, o al menos lo intentará con todas sus fuerzas. Además, a sus socios de gobierno independentistas les interesa que la agote, pues saben que con ningún otro gobernante tampoco del PSOE lograrían lo que están logrando, y lo que pueden lograr, siempre un cajón de sorpresas que no lo son tanto.

Por supuesto, todo lo opinable y discutible que es la política, con sus apreciaciones variopintas y perspectivas tan cambiantes, tiene ahora un calificativo al que todo el mundo se aferra: la volatilidad del voto, sobre todo tras la sorpresa de Vox en Andalucía, para algunos no tan sorprendente si se sabía escuchar la calle y observar lo que estaba sucediendo en tierras andaluzas antes del 2-D. ¡Por supuesto, para el CIS es la gran justificación ante sus pifias, la volatilidad!

Feliz Año Nuevo 2019

Al cruzar la frontera del nuevo año, os deseo a todos un felicísimo 2019. Brindo con el mejor cava, porque se cumplan nuestras pequeñas y grandes ilusiones. Que ese hijo que no encuentra trabajo, lo encuentre; que esa niña que no estudie, estudie; que se pueda vivir sin la angustia de no llegar a fin de mes; que  las mujeres no estemos siempre con el apuro de no llegar a todas partes…

Que no falten en nuestros proyectos para 2019 las grandes y las pequeñas ilusiones de ser mejores haciendo mejores a los demás. Ese es el objetivo de la Orientación Familiar a la que he dedicado mucha parte de mi tiempo, pues contribuye a la mejora de las familias, y como consecuencia a la construcción de una sociedad más justa, abierta y tolerante. Es un servicio de ayuda para la mejora personal de quienes integran una familia, y para la mejora de la sociedad en y desde las familias. 

Decisivo 2019

Comparar el discurso de Fin de Año de Ximo Puig con las declaraciones de la líder del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, es de nuevo confrontar dos valoraciones muy distintas de la situación política y social que nos rodea. Puig ha calificado como “decisivo” este año 2019, recreándose en los logros –siempre lógico en quien gobierna– y reclamando otros cuatro años de gobierno para seguir con lo llevado a cabo en estos años. Bonig ha dinamitado el discurso de Puig, echándole en cara la subida de impuestos, la falta de libertad en la educación y el deterioro de la sanidad, además de dar alas al catalanismo. Ya veremos lo que los valencianos votan en mayo, si se acerca a lo declarado por Puig o por Bonig, quién ha reflejado mejor la percepción política de la calle. Aunque todavía faltan cinco meses y es mucho tiempo en política.

Triste record

En el primer semestre de 2018 España contó con el nivel más bajo de natalidad desde que se creó el registro en 1941.

Triste record. Y la pregunta final es: ¿Quién pagará nuestras pensiones? Pero  más importante es preguntarse: ¿Qué hacer? 

Los primeros –pero no los únicos– que tenemos que tomarnos en serio este asunto somos tú, y yo, el otro: la sociedad. O sea: las personas que la conformamos. 

¿Somos coherentes con lo que señalamos que son nuestras prioridades vitales? ¿Las defendemos en tiempo y forma?¿Nos atrevemos a intentar sacarlas adelante? ¿Por qué faltan niños en nuestra sociedad?

Hay, sin duda, muchas causas.

Ha calado una mentalidad que lleva a no complicarse la vida y elude el compromiso. Se detecta a diario, cuando se habla de este tema. Ahora bien, hay muchas causas externas que propician esta mentalidad. 

Navidad 2018

La Navidad es el período de tiempo más esperado del año. El núcleo es Nochebuena, celebración de nacimiento de Jesucristo, pero también se extiende a los días posteriores. Los motivos de esa “espera” son muy variados, siendo el eje un conjunto de celebraciones religiosas que, con independencia de la mayor o menor práctica religiosa, impregnan la vida de los hogares y de las personas. Proliferan los Belenes  -salvo en la Moncloa, así es Pedro Sánchez-, los villancicos que se oyen o cantan son la música de fondo de lo extraordinario de estos días, las familias buscan la unión como en ningún momento del año, los regalos son el reflejo de la excepcionalidad de estos días. Y también son esperadas estas fechas por la paga extraordinaria, que sirve un poco para pensar en quienes no la cobran ni tienen recursos económicos.

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