Mazón aguanta

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, no tenía rivales políticos y estaba en plena luna de miel política, y lo reconocían desde todos los partidos políticos y ámbitos sociales valencianos. 

El alicantino Mazón, que ocupó su primer cargo político gracias a Eduardo Zaplana como director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ) de 1999 a 2003 –curioso que en Wikipedia se omita este primer cargo, con Zaplana, e inicie su trayectoria política por sus cargos con Francisco Camps- , derrochaba ganas y trabajo, incluso de modo creciente como presidente de la Generalitat.

En este clima, llegó el fatídico 29-O, la Dana, con 224 muertos y 3 desaparecidos, y una destrucción que, conforme han pasado los días, se ha visto su magnitud descomunal.

La famosa comida de Carlos Mazón con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle ser directora de À Punt, y las horas que estuvo ilocalizable, le siguen pesando mucho. Ha dado diversas versiones. Cuando le han pedido que presente la factura, ha dicho que no pagó la Generalitat, sino el PP.

Susana Camarero, también alicantina y también en política gracias a Eduardo Zaplana, consellera de Bienestar Social, y tras la Dana vicepresidenta primera y portavoz –el teniente general Gan Pampols es vicepresidente segundo, para la Recuperación–, está demostrando una gran habilidad política como portavoz. Cuando le preguntaron por la lista de llamadas telefónicas que recibió Mazón ese día 29-O, contestó que se facilitaría, pero que lo que está muy claro es QUIÉN NO TELEFONEÓ A MAZÓN.

Ya son 4 las manifestaciones en Valencia pidiendo la dimisión de Mazón, con la lógica disminución de asistentes. También piden algunos la de Pedro Sánchez. Mazón recibe abucheos en sus desplazamientos, calcula a qué actos no debe asistir. Desde luego, le persigue a todas partes la realidad del abucheo.

El gallego Núñez Feijóo ha reconocido que Mazón estuvo “noqueado” en algunos momentos. Por ahora, le da la confianza a Mazón, que está resistiendo mejor de lo que muchos esperaban dentro del PP. Mazón no piensa dimitir y en su cabeza está presentarse a la reelección en 2027, o cuando se celebren.

Feijóo deja hacer a Mazón, sobre todo al comprobar que las encuestas pronostican que, en estos momentos, el PP valenciano sacaría mejores resultados que en 2023, pese a la Dana. 

Cuando llegó Feijóo al frente del PP nacional, Mazón no era el perfil que más le gustaba porque había sido impuesto por Pablo Casado y Teodoro en 2021 en perjuicio de Isabel Bonig, muy querida en tierras valencianas. Y el colmo fue cuando Mazón se lanzó a pactar con Vox para gobernar en la Comunidad Valenciana, rompiendo el plan de Feijóo de esperar a las elecciones generales del 23-J.

Mazón, sin embargo, está aguantando las manifestaciones, la petición de dimisión en diversos medios de comunicación, los abucheos, las opiniones contundentes dentro del PP y en la sociedad valenciana, e incluso está rehaciendo su postura, poco a poco, con un aguante máximo.

Ha movido bien el Consell, con cambios que se están demostrando acertados. Dispara hacia Pedro Sánchez, hacia el muy criticado presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (Miguel Polo). Supo estar junto al Rey en Paiporta, a diferencia de Pedro Sánchez, que tiene pánico a aparecer por la Comunidad Valenciana.

Es pronto para valorar con perspectiva el 29-O –los tribunales van a aclararnos algunas cuestiones-, pero en muchos valencianos pesa la opinión de Felipe González, afirmando que él mandó al Ejército con las inundaciones en el País Vasco y que no se debe esperar a que te pidan nada en esas circunstancias.

Más de uno se sigue preguntando porqué no se ha hecho una gran manifestación en Madrid pidiendo la dimisión de Sánchez por la Dana. Basta ver las entidades izquierdistas que han organizado las cuatro manifestaciones contra Mazón, y que ya estaban en contra del PP y de Mazón antes del 29-O.

Muchas protestas se dirigen también contra los alcaldes de los municipios afectados, por su lentitud, burocracia e ineficacia. 

Lo más ecuánime es afirmar que el 29-O y en la reconstrucción posterior han fallado todos y ha habido un tacticismo político cruel por parte de Sánchez. Fallaron la Confederación –el famoso audio que acaba de conocerse de Miguel Polo, presidente de la Confederación-, Mazón, Pedro Sánchez, ayuntamientos. La generosidad y ejemplaridad de los voluntarios ha puesto más de manifiesto esas deficiencias.

No es diluir la responsabilidad, sino ser justos, y no hacer caer solo en Mazón la responsabilidad, que tal vez no es el máximo responsable.

 

Foto: De Felivet - Trabajo propio, Dominio público.

  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.