Pedro Sánchez sobrevive

Los casos Cerdán, Ábalos y Koldo no tumban a Pedro Sánchez. Es un especialista en resistir, sobrevivir, y lo viene demostrando desde hace años.

Pese al ingreso en prisión de Santos Cerdán, por estimar riesgo de fuga y evitar la destrucción de posibles documentos comprometedores, ya van dos secretarios de organización del PSOE, que se dice pronto, y yo siempre he pensado que no tumbarían a Sánchez.

Vicente Valles habla con acierto de que Pedro Sánchez “no asume su responsabilidad”. Valoro las apreciaciones de Vicente Vallés, pero en este caso no puede asumir su responsabilidad quien basa su poder en la irresponsabilidad dentro del PSOE y como presidente del Gobierno. Es pedir peras al olmo.

Carlos Alsina acierta al destacar dos posibles iniciativas de Pedro Sánchez: una moción de confianza, que no es nada previsible, y un congreso del PSOE, que le revalidaría como líder.

La realidad es tozuda. Pese a todos los escándalos de corrupción, Sánchez tiene controlado el PSOE y saldría reforzado. Ha ido colocando sus peones, descabalgando a críticos, y se ha hecho con las riendas. Además, en el PSOE han de aparecer nuevos casos para dejar de apoyarle, bajo el argumento de que corruptos hay en todos los partidos, pero que no afecta a Pedro Sánchez.

Felipe González se ha pronunciado con claridad: que no votará al PSOE si el candidato es Pedro Sánchez. Es difícil saber a cuántos representa esta postura, como lo es la de los votantes del PP en la Comunidad Valenciana que afirman que, si Carlos Mazón es el candidato en las próximas elecciones, no votarán al PP, aunque son votantes históricos del PP. ¿A cuántos representa esta postura? Es muy difícil de saber.

Sabíamos que el dato decisivo es si los socios de Pedro Sánchez le apoyan o no… todavía. Feijóo ha tanteado, y solo Junts accede a hablar si se viaja a entrevistarse con Puigdemont, es decir, si el PP se humilla, y con ese gesto perdería muchos votantes: sería una traición en toda regla. El PNV negó la relación con Santos Cerdán para lograr la investidura de Sánchez.

La dimisión de Pedro Sánchez y convocar elecciones generales sería lo responsable, pero no lo hará un irresponsable como tenemos de presidente del Gobierno. Eso lo afirmo yo, y lo saben los partidos socios, que seguirán exprimiéndole hasta que quieran, o hasta 2027, que es cuando tocan las generales.

Una cosa es tener la convicción de que Pedro Sánchez conocía el entramado corrupto –Risto Mejide lo ha afirmado abiertamente, enfadándose con Susana Díaz por negarlo- otra muy distinta tener pruebas. Sin pruebas, Sánchez seguirá sobreviviendo.

Hace tiempo que nadie argumenta el hundimiento de los partidos socialistas en Europa como referencia para el devenir del PSOE. España es diferente, y todo vale para gobernar si con ello se impide a la derecha gobernar.

La complicidad de los partidos que aguantan a Pedro Sánchez debería pasarles factura electoral, pero no se la pasará. España es diferente, y no siempre para bien.
 

Foto Carlos Delgado - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, 
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  • Javier Arnal Agustí es Licenciado en Derecho y periodista.
    Escribe, también, en su web personal.