PUIG RODA I. Introducción/De TÍRIG a VALENCIA
Difícil para mí es el poder dar un compendio de los valores pictóricos intrínsecos, moral y material, concernientes a la obra de este eximio artista hijo de Tírig, un tanto hoy olvidado; desconozco el grueso de obras de su plenitud productiva y tengo tan sólo un mero conocimiento de su última fase. Trazar la trayectoria de un artista sin conocer al menos su fase de madurez es ardua tarea que forzosamente ha de resultar un tanto menoscabada e incompleta. Sólo lo hallado en su taller, luego de su muerte, y que ya otros habían seleccionado con intenciones distintas, obras de su última época, cuando ya el artista había perdido todo estímulo, proporciona sólo datos parciales que dificultan nuestro empeño, reflejando sólo el aspecto –por cierto el del ocaso- que hacen incompleto el estudio del pintor (1)