Cultura

El origen íbero del valenciano I

En septiembre de este 2013, pensando en la controversia sobre las raíces iberas del valenciano (escaramuza estival entre insólitos personajes, dentro de la Batalla de Valencia), fui a observar el nacimiento del Ebro. En Fontibre contemplé el pequeño estanque y manantial considerado, hasta hace poco, origen del río que da nombre a la península Ibérica. Al lugar acuden numerosos visitantes desconocedores de que nace 20 kilómetros arriba, en el Alto Campoo. Hacia allí, remontando el cauce del Híjar, llegué al verdadero punto  cero. Fue en 1987 cuando unos científicos del Instituto Geológico y Minero colorearon las aguas del Híjar y, como un Guadiana, observaron que resurgían en el manantial de Fontibre. Hasta esa fecha, quien hubiera negado que el Ebro nace en Fontibre hubiera sido catalogado de ignorante o visionario. El interés en que el turismo siga dejando beneficios mantiene el equívoco. Aquel día, mientras Fontibre rebosaba de turismo patrio, en la magnífica fonda ‘La Casuca’, junto al Híjar, estábamos cuatro gatos.

La pilota valenciana i el tenis

¿Quin es l’orige del tenis?

No mai s’ha pogut contestar en precisio ad esta pregunta per que la majoria de cultures han tingut en el passat jocs de pilota ancestrals que, ve jugats en la ma, o en distintes ferramentes, podrien demanar per a sì, la seua paternitat.

L’ilustracio mes antiga que es coneix sobre jocs de pilota data de mes de 2000 anys abans de Crist i es troba en Egipte, en la tomba de Beni-Hassan.

N’hi han antecedents en Grecia i Roma; en els balnearis ya se jugava a pilota en uns pals. Arston de Carystins, prestigios entrenador de pilota de Alejandro Magno i Ovidio, en el seu “Ars Amatories“ emplea les paraules “raqueta“ i “rival“, lo que nos diu que en Roma ya se coneixia un joc paregut.

Tambe la cultura Azteca te un joc paregut al tenis; els indigenes jugaven en una pilota que colpejaven en la ma, se dia “Tlahtli“ i en lloc de ret ficaven un artistic tapis.

El ‘lemosín’, eufemismo de pureza de sangre idiomática del valenciano

¿Por qué y cuándo surge la foránea denominación de lemosín para el valenciano?. En la reconquista de Valencia, en 1238, nadie usaba esta palabra y, mucho menos, hablaba tal dialecto occitano salvo, quizá, algún soldado procedente del Macizo Central francés, feudo de Inglaterra hasta su liberación definitiva por Juana de Arco.

La denominación de lemosín, usada esporádicamente por trovadores que componían en occitano, no aludiría al valenciano hasta el siglo XVI y por motivaciones extralingüísticas. La inocencia guiaba la nomenclatura idiomática en tiempos de Jacme I Nadie había abierto la caja de Pandora del idioma como ariete del nacionalismo; lo que explica que el primer Llibre del Repartiment de Mallorca (a.1232) estuviera en latín y árabe; el de Valencia, en latín.

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