Opinión

Lo que no dijo el Rey

Era previsible el tono del Mensaje de Navidad del Rey, el pasado 24 de diciembre, y también era previsible la reacción de los partidos independentistas catalanes mostrando su disconformidad, así como la satisfacción de los partidos constitucionalistas. Fue un buen discurso, positivo y realista.

El Rey hizo un llamamiento al respeto a la pluralidad y a recuperar la convivencia en Cataluña, como eje de su discurso. Un tono más suave que su discurso del 3-O. Ambos mensajes habrán sido muy preparados, calculada meticulosamente cada expresión, cada palabra, y desde luego no se puede pretender que en 11 minutos diga más cosas, pero sí que las podía haber dicho o de otro modo.

Atentado contra el General Atares

General AtaresTAL DIA COMO HOY EN 1985, PERDÍA LA VIDA EN UN COBARDE ATENTADO TERRORISTA EL GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL JUAN ATARÉS PEÑA.

Un atentado despreciable, que sentí más que otros por tratarse del padre de un compañero de promoción y amigo, el recientemente fallecido Ángel Atarés. Posteriormente otro hijo suyo, Juan, fue mi Jefe en el Regimiento de Infantería Tetuán 14. Una familia con grandes virtudes y un gran amor a España, de la que personalmente he aprendido mucho. 

La trampa del Llemosí

LemusinEl reinado de Isabel II oficializa la enseñanza obligatoria del español. A través de la que se denominará “ley Moyano” (1857), se establecen las pautas legislativas para la enseñanza en castellano, con marginación absoluta de las lenguas vernáculas. 

Es el momento de reivindicar la libertad individual y lingüística, y poner en marcha la Renaixença, que ya la había iniciado Carles Ros adelantándose a los catalanes en casi cien años, y devolver a la lengua valenciana los usos literarios cultos ligados a una conciencia nacional. 

En el XXX aniversari de l'adhesio a les normes de la ACV, dites d'El Puig

Per Leopoldo Peñarroja Torrejón

Normes Puig Ilustrissims Senyors Academics, representants de diverses Entitats Culturals, amics tots:

Saben els organisadors d’est acte que no tenía previst intervindre. Aço ha segut una possibilitat de les ultimes hores, per lo que estes paraules son mig improvisades i sense la formalitat protocolaria que mereix el cas. Haurem tambe de reconeixer, ab humiltat franciscana, que la sensacio desoladora que patim davant l’estat actual de les coses fa dificil embastar algunes idees constructives sobre allo que ara commemorem: la formalisacio d’una normativa ortografica netament valenciana, aci mateix, per les forces vives del denominat ‘valencianisme’, l’any 1981.

El mito de las grandes palabras

En nuestra sociedad, las grandes palabras de libertad, democracia y progreso figuran en el frontispicio de todas las instituciones y de todas las mentes: son pronunciadas miles de veces cada día por los políticos y por los no políticos; ocupan la mayor parte del espacio cultural en los medios de comunicación, y son referencia obligada de cualquier discurso, sea éste del signo que sea. ¿Quién no acude a estas palabras como supremo y a menudo único argumento en debates, discusiones o acusaciones? ¿Y quién no se siente intimidado y hasta amenazado de marginación cultural o social, cuando su pensamiento o proceder son sospechosos de no ajustarse al “talante” progresista y democrático? Porque hoy en día, el problema a dilucidar y debatir no es si algo es verdadero o falso, justo o injusto, bueno o malo, sino si es o no es democrático y progresivo: he aquí el único criterio para juzgar pensamientos y acciones, tanto en la vida colectiva como en la individual.

El fin del secesionismo catalán

Hoy 5,5 millones de votantes en Cataluña pueden certificar el final de la locura independentista, del veneno, del delirio de una minoría que ha hecho mucho daño a Cataluña y España.

El delirio independentista es un virus inoculado durante décadas, ante la pasividad y la falta de perspectiva de la mayoría de los catalanes, junto con la negligencia y complicidad bobalicona de los diversos gobiernos centrales del PSOE y del PP.

Todo apunta a una participación récord, incluso por encima del 80%, y desde luego este 21-D puede marcar un hito en la recuperación de la normalidad, pero también puede ser una página más de la locura. Está en manos de los catalanes hoy.

La pregunta es recurrente: ¿qué va a pasar el 21-D? Muchos se abonan a que habrá sorpresas, que confluyen muchos ingredientes para que salten muchas sorpresas, en contra de la multitud de encuestas y sondeos que se han venido realizando.

Cataluña: Tres grandes interrogantes

Mañana se celebrarán unas elecciones cruciales en Cataluña. En los últimos años el debate sobre la secesión o la unidad ha silenciado cualquier otro. Es un tema trascendental que debe determinar el voto consciente del ciudadano. Pero también existen otros asuntos cruciales que afectan la vida de los catalanes, de sus familias y de la sociedad.
Aunque no vayas a votar este jueves, pienso que también deberías leer este artículo titulado "TRES GRANDES INTERROGANTES”. Son numerosas las personas que no saben a quién votar.  Las publicó El EQUIPO SIETE en un libro titulado  “El laicismo de Ahora”  (Valoración de urgencia de la situación española) en su primera edición en  Diciembre 1990.

¿Puede la Iglesia enseñar sobre temas de carácter público o político?

La llengua valenciana y la montaña de Gales

La pasada semana se reabrió el viejo debate sobre la lengua valenciana. Hemos oído a numerosas personas entrar a valorar si el valenciano es una lengua o, por el contrario, es una variedad dialectal del catalán. En España todo el mundo puede hablar (y habla, claro) de tres cosas: política, fútbol y valenciano. Tertulianos, el vecino de arriba, el alcalde de turno o el portero de la discoteca de Cella comentan y discuten (opinan) sobre el tema sin sonrojarse, sin tan siquiera disponer de una referencia bibliográfica y asumiendo como dogma de fe lo que los voceros del entorno pregonan a los cuatro vientos desde diversas publicaciones (subvencionadas), claustros (dirigidos) y micrófonos (interesados).

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