¡Atención educadores!
Desde la perspectiva que ofrece disfrutar de una jubilación, tras varios años impartiendo clases en ciclos formativos de FP, unido a mi etapa como liberada en sindicato que defiende la libertad de enseñanza, y en el que he desempeñando funciones directivas en los órganos de gobierno unipersonales y colegiados previstos en los estatutos del Sindicato de Castellón, he decidido compartir algo que he aprendido durante estos años. Defiendo la educación integral y tengo muy claro que la educación neutra no existe.
Tanto los nuevos conocimientos que se acumulan a nuestro equipaje cultural, como las ampliaciones y desarrollo de los anteriormente adquiridos, precisan de un marco vital que los haga comprensibles y útiles para la gran síntesis personal que constituye toda autentica formación.
Cultura significa en sentido amplio cultivo, unidad, síntesis, coherencia. La información que se suministra en todo proceso formativo no tiene utilidad, si la persona a quien se suministra no puede, no sabe o no quiere asimilar esa información transformándola en parte de sí mismo.