La Iglesia Católica ¿un estorbo?
No nos engañemos. Ha sido así desde el principio. La Iglesia Católica es un estorbo para todos aquellos que tienen una cosmovisión totalitaria de la sociedad y les molesta que otros puedan competir en un espacio libre y con las solas armas de la fe, de la razón y de la palabra.
Cuando el pueblo judío opta entre Jesús y Barrabás, no lo hace entre un profeta y un vulgar y peligroso delincuente La opción opera –según ellos- entre un molesto agitador que puede socavar los cimientos políticos y espirituales del pueblo judío y un carismático caudillo nacionalista, “un combatiente de las resistencia” contra la opresión romana, como dice el papa Benedicto XVI en su interesante libro titulado “Jesús de Nazaret”. El mismo origen semántico de la palabra Barrabás confirma la tesis expuesta por el papa (Bar-Abbas, quiere decir “hijo del padre”, una denominación típicamente mesiánica).

De nuevo el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, está en el punto de mira por sus declaraciones, en este caso sobre la ideología de género. Resulta curioso que líderes de varios partidos políticos intenten acallarle, cuando lo que está defendiendo es la doctrina católica, guste o no a los políticos, como sucede en otros asuntos –y más graves– como es el caso del aborto.