La esquizofrenia de Ximo Puig
Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, lleva cuarenta años en la política, que se dice pronto. Ha tenido que utilizar sus muchos recursos para sobrevivir políticamente, tras la debacle socialista valenciana de los años 90 –anticipo de la debacle nacional- , haciendo de su Morella natal un fortín como alcalde, siendo diputado autonómico y nacional, y desde 2015 presidente de la Comunidad Valenciana, gracias a los apoyos de Compromís y Podemos.
Tras esos cuarenta años de experiencia, es innegable su habilidad y su facilidad para adoptar diversos papeles en el gran teatro de la política. Sin embargo, está incurriendo en una dañina esquizofrenia política.
Hace unos días, un veterano amigo periodista, José María Arquimbau, afirmaba que nunca ha estado tan envilecida la política en España desde que la ha conocido él, y que por ello los mejores no quieren dedicarse a la política. Este amigo va a cumplir 80 años, y su perspectiva es cuando menos interesante.