Libertad y enseñanza
Queda para el recuerdo la afirmación de Joan Baldoví (Compromís) de que habría sorpresas el 28-M. Desde luego, buena sorpresa se ha llevado él, su partido, el tripartito. No ha sido tan sorprendente el resultado cuando las encuestas avisaban de un posible relevo en la Generalitat: no hay peor ciego que quien no quiere ver.
En la calle se olfateaban ganas de cambio político, con un hartazgo muy considerable hacia el sectarismo y la ineficacia de estos años: una enseñanza sectaria, imposición del valenciano, ideología de género hasta con menores de edad, LGTBI por todas partes, acoso a la enseñanza concertada, retirada de Cruces –obsesión de Compromís-, deterioro de la Sanidad, omisión total en construcciones prometidas de residencias para mayores, tasa turística, freno a los empresarios, etc. Había hartazgo.