La autocomplacencia de Lambán
La cercanía de las elecciones autonómicas y municipales, el próximo 28-M, ayuda a entender muchas cosas, aunque no las compartamos. A veces, parece un concurso por parte de los líderes políticos de “a ver quién dice la mayor machada”, que con suavidad podemos calificar como autocomplacencia.
Ejemplos de esta autocomplacencia de los políticos en estos días los hay sobrados. Los justifican de muchas maneras: animar a sus votantes, proyectar una imagen de confianza y optimismo, dar titulares a los medios de comunicación, etc.
Javier Lambán, el presidente de Aragón, afirmó hace unos días: “Tenemos más talento que nadie para organizar la convivencia, para soñar y estamos pertrechados mejor que nadie con las herramientas de nuestra tradición, nuestra historia y nuestra cultura”.
Honradamente, me lo leí un par de veces. Los aragoneses somos amantes de la mesura, de cierto rigor en las palabras y actuaciones, o al menos nos gusta, por historia e idiosincrasia. La exageración no va con nosotros. Nos gusta el realismo.