Violencia sanitaria

En mi columna de la semana pasada “Agresiones a médicos” destacaba el preocupante aumento de agresiones. Me han llegado opiniones de profesionales del sector y su aportación me parece destacable, por lo quiero mencionarlas.

Me confirman el clima de tensión y violencia que sufren por “todo el malestar que sufren los pacientes con el pésimo modelo sanitario instaurado”. Una farmacéutica me dice que, como los pacientes apenas pueden decir nada a los médicos, “vienen a la farmacia a ‘descargar su ira’ y nosotros les escuchamos muy pacientemente”. El sector farmacéutico forma parte, y muy importante, del sistema sanitario, y no lo mencioné.

Respecto a la hipótesis de que, como es gratis la sanidad, puede gestarse en los pacientes un casi “derecho a todo” y exigir hasta el abuso, y que tal vez cobrar algo serviría para valorar más los derechos y deberes de todos, algunos médicos me han expresado que están “totalmente en contra del copago”. 

NIHIL NOVUM SUB SOLE

La qüestió dels quimèrics “Paisos catalans”, de la “Gran Catalunya” o de la “Nació catalana” no és un tema nou, ni banal; ni tampoc una paranoia d'alguns ciutadans valencians, com calificà un polític valencià, que ha tingut poder en la Comunitat Valenciana. Al respecte, a finals de maig de 2018, el president Ximo Puig reiterà que “estem disposts a sumar en el govern català en temes culturals”. Dit polític, després de pedre les últimes eleccions autonòmiques ha segut gratificat en un retir dorat en París- ciutat d’amor o capital de la moda- com embaixador ante la OCDE, en coche i residència oficial. 

En 2023, una resenya publicada de LAS PROVINCIAS afirmaba: el president de Catalunya i dirigent d'ERC, Pere Aragonés, estigué en els Premis Octubre que organisa l'editorial Tres i Quatre, per a assistir a uns guardons lliteraris de lliteratura catalana en Valéncia. Atres presidents de Catalunya com el convergent Jordi Pujol i el socialiste Pascual Maragall també havien acodit en edicions anteriors.

Una fuente nada tecnológica

Nací y me crie en un pequeño pueblo de la provincia de Salamanca. Para los demás un pueblo más de la Meseta Castellana. Para mí, como supongo que para la inmensa mayoría al hablar del suyo, es mi pueblo. Un lugar repleto de carencias y ayuno de abundancias pero lleno de recuerdos de una infancia y adolescencia atrevida, ilusionante y, hasta cierto punto, irresponsable.

No voy a glosar ni la falta de recursos ni mucho menos la holgura en algún aspecto. Solo me centraré en uno que tanto por la escasez como por la importancia del elemento lo hace vital. El agua. No es que no la hubiera. Es que su obtención era harto laboriosa en mano de obra y no siempre se obtenía el objetivo perseguido.

¿GENOCIDIO?

Sería una gran paradoja que el pueblo judío que hace menos de un siglo fue víctima del mayor genocidio de la Historia, se hubiera convertido ahora en estado genocida, empeñado en exterminar al pueblo palestino.

Fue aquel espantoso holocausto que costó la vida a seis millones de hebreos, el factor que movilizó al mundo entero a buscar un hogar que permitiera a los supervivientes vivir en paz en un país propio. Así nació Israel en 1948. Y desde entonces, los israelitas han conocido todo menos la paz, viéndose agredidos por los estados árabes de la zona con una periodicidad angustiosa de forma que el gobierno de Tel Aviv tuvo que vivir alerta para defenderse del que iba a ser un inevitable nuevo ataque.

Violencia contra el personal sanitario

El Gobierno valenciano ha decidido tomar medidas ante el aumento de las agresiones a médicos y, en general, personal sanitario, mediante sanciones. Le han precedido tres comunidades autónomas: Castilla-La Mancha, Castilla y León y Navarra.

Es un problema que afecta a todo el país. En 2024 hubo 17.070 agresiones al personal sanitario en España, de acuerdo con el informe del Ministerio de Sanidad, lo que supone un aumento del 16% respecto a 2023.

Este incremento ha llevado la tasa de notificaciones a 24,61 agresiones por cada 1.000 profesionales. Las agresiones han crecido por cuarto año consecutivo, no se trata de una fluctúación pasajera, sino un incremento preocupante.

La mayoría son insultos y amenazas, aunque también hay agresiones físicas. El 78% de las agresiones son contra mujeres. Una vez más, echo en falta voces del feminismo para proteger la “debilidad” de las mujeres que trabajan en la Sanidad, que son tal vez la mayoría del personal sanitario. 

Gasolinera del pueblo

El Toro, un pequeño pueblo de la provincia de Castellón de 260 habitantes que linda con la provincia de Teruel, ha tenido una idea original: tener su propia gasolinera para atajar los elevados precios de los combustibles.

Los vecinos tienen que ir a repostar a 6 kilómetros. El proyecto ha empezado a andar, pues el ayuntamiento ha abierto un registro para que los vecinos interesados, o cualquier ciudadano interesado, puedan ser socios de la futura sociedad pública que construirá y  gestionará con participación vecinal.

Una sociedad mixta ayuntamiento-particulares, con el fin de mejores tarifas. Desde luego, el terreno no es ningún problema, como no lo es en esa zona tan deshabitada y no lo sería si en la provincia de Teruel se lo planteara algún pueblo. 

Agresiones a médicos

Las agresiones contra médicos y personal sanitario en general siguen aumentando. En 2024 en la Comunidad Valenciana han aumentado un 13,7% respecto a 2023: 221 fueron agresiones físicas y 1.135 verbales. Más de la mitad en Atención Primaria. No basta con carteles en los Centros de Salud pidiendo respeto al personal sanitario.

La Sanidad es un servicio que, entre todos, hemos de ir mejorando. No sirve de disculpa la tensión que, lógicamente, acumulan algunos pacientes ante enfermedades reales o hipotéticas, o la petición de una baja laboral que no se concede. Tampoco sirve como excusa las esperas o comprobar deficiencias-retrasos en la atención sanitaria. 

Es razonable y oportuno que se modifique la Ley de Salud de la Comunidad Valenciana sobre infracciones y sanciones a las agresiones contra el personal sanitario, permitiendo sanciones económicas, entre 500 y 60.000 euros, sin acudir a la vía judicial, siempre mucho más lenta y que no se debe saturar más: desde luego, puede haber casos que convenga acudir a los tribunales.

Bombas rusas sobre Polonia

Hasta 19 drones cayeron el miércoles en tierras polacas procedentes de Rusia. No es la primera vez que ocurre. Una de las anteriores había pasado a escasos kilómetros de la frontera y causó víctimas accidentales. En esta ocasión las bombas cayeron algunos kilómetros en el interior del país, destruyeron una vivienda, pero no causaron víctimas mortales. 

¿Qué significa esta agresión? ¿Estamos ante un incidente involuntario, ante una agresión en toda la regla o ante un diabólico ensayo del malvado Putin para testar el grado de reacción de la OTAN?

El incidente no nos ha sorprendido. Hace unas semanas ya advertimos que uno de los siguientes pasos de Rusia sería precisamente el que acaba de ocurrir: una leve incursión en algún país vecino, probablemente alguno de los bálticos que cuentan con fuertes minorías rusas y que hasta hace poco estaban integrados en la Unión Soviética.

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