Populismo con la semana laboral
El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, lanzó la idea de reducir la semana laboral a cuatro días, y que la estaba estudiando la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como así ha confirmado.
Entre miembros podemitas del Gobierno anda el juego, una vez más con ocurrencias que buscan captar adeptos y votos entre los millones de españoles que no tienen trabajo o ven que peligra, y mucho.
Las sucesivas encuestas de voto que se vienen realizando ofrecen un resultado coincidente: Podemos sigue descendiendo. Eso es buena noticia para los que pensamos que es una formación demagógica y de populismo sectario, pero a la vez es peligrosa, porque puede ser un acicate que incentive en Iglesias y su equipo lo que de verdad saben hacer, que es populismo sectario sin estudio ni rigor.
La solución al problema de empleo es avanzar en crear empleo y que sea de mayor calidad, no repartir el poco que hay entre la población. Es, una vez más, el populismo tardo-comunista de repartir precariedad, en vez de trabajar para incrementar el empleo y que sea de mejor calidad, evitando la temporalidad excesiva.