Castellón pasa hambre

Las consecuencias de la crisis sanitaria a causa de la epidemia son múltiples y dolorosas. La más grave, sin lugar a dudas, la pérdida de vidas humanas, sobre todo en residencias de mayores, cuyas causas duelen todavía más, porque no se actuó en algunas a tiempo y con los medios adecuados, pese a que era evidente que era el sector más vulnerable: si en algunas no ha habido contagios ni muertes no parece que se deba a la casualidad, sino a haber puesto los medios a tiempo. La sociedad, los familiares de los fallecidos, no deben pasar página, y es algo que se resolverá en los tribunales o a través de los cauces que cada uno quiera utilizar, en memoria y en honor de los fallecidos. Negligencias laborales o sanitarias, tardanzas reiteradas por parte de las autoridades, deben ser aclaradas, también para que no vuelvan a suceder, si hay nuevas emergencias en el futuro, sean del Covid-19 o de otro tipo. Nuestros mayores tienen derecho, se lo merecen, y las heridas de lo que ha pasado deben restañarse con rigor para no recaer en reincidencias.

Para desprenderme del lastre del pancatalanismo

Anhelo cruzar, junto a mis amigos y compañeros de inquietudes, el mar Rojo para desprenderme del lastre del pancatalanismo.

En los momentos de máxima angustia espiritual del pueblo de Israel, cuando su reino había sido devastado y el templo de Yahvé derribado y profanado, se purificó la manera de entender lo divino y volvieron a recuperar su identidad como pueblo de Dios. El paso del mar Rojo fue su punto de inflexión.

Hoy quiero mostrar que el Valencià tiene que cruzar su mar Rojo para purificarse del pancatalanismo que los poderosos políticos han ido llenando sus alforjas de normas y vocablos ajenos a su ser, hay que volver a saborear las palabras de Cervantes cuando se refería al Valencià: “graciosa, dulce y agradable”

Un polígrafo valenciano europeísta VICENTE SALVÁ

1. CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA. El político, crítico literario, editor y bibliófilo, D. Vicente Salvá Pérez nació en la ciudad de Valencia en 1786 y murió por una epidemia de cólera en París el 5 de mayo de 1849. Salvá estudió en el Colegio de las Escuelas Pías de Valencia y se licenció en la Universidad de su ciudad natal, donde estudió idiomas, filosofía y derecho. Muy joven, a los 21 años, en 1805 se trasladó a Madrid para opositar a una cátedra de Lengua Griega de los Reales Estudios de San Isidoro, plaza que no obtuvo. Dos años más tarde, en 1807 se le nombró para desempeñar la suplencia de la cátedra de griego en la Universidad “Complutense” de Alcalá de Henares. La Guerra de la Independencia provocó la suspensión de las oposiciones a esa misma Cátedra, decidiendo regresar a Valencia. Las primeras impresiones de este desplazamiento las reflejó en un curioso diario de viaje, del que sólo se conservan dos páginas.

Botiga "Sorpreses Lacreu"

I

Soc fidel ‘seguidor’ (follower, per als mes anglicans o anglofils) de l’arqueollingüistica que el ‘filolec’ Josep Lacreu nos regala, com el manà, que era flor d’un dia. Ho saben aquells que tenen la paciencia de llegir els articuls que publique en esta uep.

Com en estos dies de pandemia penitent hi ha poques coses que fer i he de passar les hores, me fixe un poc mes en el diari i baixe regularment a la tenda “Sorpreses Lacreu”.

A finals de març (Levante-EMV, 26-3-2020: 55), a conte del coronavirus comentava el terme “masquereta” que es un diminutiu de “màsquera”. Ell apunta que nos sorprendrem que davant de e s’escriga ‘que’... pero no, tambe passa en ‘esquena’, ‘quefer’, ‘requerir’, ‘taques’, ‘vaques’... ¿volia dir que nos sorprendria que no fora ‘mascareta’ la paraula?

LA TRAICIÓN EUROPEA, el libro que Bruselas no quisiera que leyeras

El letrado José Manuel Millet Frasquet y Víctor Viciedo Colonques, productor de cítricos y Presidente de ALIV (Asociación de Labradores Independientes de Villarreal), ambos colaboradores del Club de Opinión y de Estudios Históricos Jaime I, al ver que coincidían en temática y preocupaciones, decidieron unir sus plumas para escribir este libro. Un trabajo basado en la investigación y en el análisis de las decisiones que se han ido tomando en Europa al servicio de los intereses de algunas de las naciones socias y, sobre todo, de poderes económicos que han convertido el edificio “Berlaymont”, sede de la Comisión Europea en Bruselas, en un auténtico enjambre del “Hampa” lobista.

Marlaska, 'clon' de Sánchez

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cesó fulminantemente al coronel de la Guardia Civil Pérez de los Cobos, en teoría por “pérdida de confianza”, y en la práctica por no informarle del informe sobre el 8-M, que la juez del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid había solicitado, y del que no salen bien parados Fernando Simón ni el ministro Salvador Illa. Poco después dimitió el general de la Guardia Civil Laurentino Ceña, y habrá que ver si hay otras dimisiones en solidaridad con Pérez de los Cobos.

Con tres llamadas telefónicas, Marlaska ya tuvo claro que había que cesarle, por indicación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, más que interesado en que se diluya todo lo referente al 8-M. Allí estuvieron y alentaron previamente la esposa de Pedro Sánchez, Carmen Calvo, Nadia Calviño, Isabel Celaá, el propio Fernando Grande-Marlaska y todos cuantos sabemos.

Colectas en iglesias

El pasado lunes, 18 de mayo, Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, pidió en rueda de prensa a los católicos que fueran generosos en sus donativos, para pagar el sueldo del cura y las instalaciones, ya que “la Iglesia no vive del aire”. Al estar los templos cerrados por el Estado de Alarma, no ha habido colectas. Fernando Giménez sugirió, también, fórmulas para efectuar donativos que comprometan más que donar esporádicamente, como aportaciones periódicas, al igual que se está suscrito a plataformas de televisión o música. La pandemia ha provocado, entre otras cosas, casi una total ausencia de donativos, y fue un “toque” realista, muy oportuno, en la línea de que los católicos se comprometan más a sufragar los gastos de las iglesias.

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