LUIS MAYANS. Jurista y Político

Luis Mayans y Enríquez de Navarra (Requena, 1805-Madrid, 1880). Ilustre jurista y político valenciano.

Nació en Requena, donde su familia materna, los Enríquez de Navarra, eran propietarios de fincas agrícolas. Su infancia y adolescencia las pasó en Onteniente, de donde era su progenitor y por cuya demarcación territorial será elegido diputado nacional durante diversas legislaturas desde 1837 hasta 1879 y en cuyo término municipal asentaría parte de su considerable patrimonio.

Sus orígenes estaban en la pequeña nobleza valenciana, vinculada al territorio de las dos poblaciones de donde procedían sus ancestros.

Ingresó en el Seminario del que se salió para estudiar Leyes. En su juventud fue un liberal exaltado, integrándose en la Milicia Nacional lo que le supuso sufrir la represión absolutista en 1823, en el inicio de la Década Ominosa del reinado de Fernando VII.

Medicina de guerra

¿ES EN ESPAÑA LA MEDICINA DE GUERRA UNA EXCUSA PARA APLICAR LA EUTANASIA DE TAPADILLO?

En España, últimamente, se está hablando mucho de medicina pública y de medicina privada, estableciendo que la diferencia entre ellas es que, la primera es gratuita y, la segunda, de pago. Con respecto a esto, conviene dejar muy claro que ambas son de pago y, además, pagadas por el usuario. En el caso de la privada, directamente de su bolsillo y, en el caso de la pública, con los impuestos que pagan todos los ciudadanos, jóvenes o ancianos, la utilicen o no la utilicen. Porque los ciudadanos que utilizan la mal denominada sanidad privada, también, con sus impuestos, contribuyen a la financiación de la pública, sean usuarios o no.

Los lectores opinan sobre la tragedia en las residencias

El pasado 16 de abril publiqué el artículo “Tragedia en las residencias de ancianos”, invitando a los lectores a aportar datos y comentarios sobre esta cuestión, por desgracia de tanta actualidad a raíz de la pandemia. Indicaba mi correo electrónico –javierarnal2002@yahoo.es– por si los lectores querían enviarme sus opiniones, aparte de los comentarios que en este diario se pueden aportar, y de hecho se han aportado, pero pensando que hay informaciones que los lectores preferirían proporcionarlas a una persona, no exponiendo en público sus datos personales, por razones diversas.

La reacción de los lectores ha sido numerosa y variada, desde toda España, y a todos les he contestado, y lo seguiré haciendo.

Oltra y las residencias

Oltra está desaparecida para la provincia de Castellón desde hace semanas como consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, de la que dependen las residencias de ancianos. Vamos a llamarlas por su nombre, por mucho que abunden expresiones como “tercera edad” o “mayores”: son ancianos que no pueden vivir solos o que es inviable que vivan con su familia. Aparece -¡sólo faltaría!– en calidad de portavoz de la Generalitat, pero para la provincia de Castellón está totalmente desaparecida, escondida, noqueada. Sabe que no ha cumplido ni cumple con esta provincia: prometió hace cinco años una residencia pública en Castellón, y no se ha vuelto a hablar de ella: ni siquiera hay un solar previsto. En una ciudad con casi 180.000 habitantes hay una residencia pública, y sólo la iniciativa privada salvará esta carencia en la ciudad. Lamentable.

AZORIN y su Lengua Valenciana

Hace años, el prologuista de ‘Rondalla de Rondalles‘ (edición catalana de la Universidad de Valencia, 1986) reproducía un texto azoriniano: “El valenciano tiene su medida y sabor; la concisión del valenciano se ve cuando se compara, texto con texto, con otro idioma: el sabor se gusta cuando se lee la ‘Rondalla de Rondalles‘; y añadía: “Esto decía Azorín, en 1949, en su libro Valencia”; remitiendo erróneamente a la cuarta edición de esta obra, publicada en Buenos Aires.

El prologuista quería desactivar el concepto que Azorín ofrece sobre el valenciano, usando los habituales enredos sobre nostra llengua; pero cometió un traspiés freudiano. Si la referencia fuera correcta se remontaría a 1940, cuando Azorín escribió ‘Valencia’, no en 1949; y la cita, además, no pertenece a esta obra. No es normal pifiarla en el primer párrafo de la primera página, aunque quizá no le gustaba al prologuista (conocido catedrático sardanero de la Universidad de Valencia) el título de “Ejercicios en castellano” (Madrid, 1960) libro donde Azorín da su parecer sobre el idioma del Reino.

Las FF.AA. no pueden ser mangoneadas por los partidos

A raíz de las desgraciadas palabras, y dejemos ahí el calificativo, del General de la Guardia Civil José Manuel Santiago, he sentido la necesidad de exponer públicamente algunas reflexiones e ideas sobre la, llamémosle así, cuestión militar.

En primer lugar, creo que se debería volver al anterior sistema de ingreso en las academias militares. Por oposición, previa superación del bachillerato y selectividad.

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