Geopolítica de la diplomacia: de la clásica a la digital (III)

La nueva diplomacia de la era digital. Diplomacia pública

La diplomacia pública consiste en emplear los medios de comunicación adecuados para difundir noticias e información que permitan explicar la política exterior de un país a gobiernos extranjeros y poblaciones objetivo, con el propósito de conseguir e incrementar el apoyo a las políticas estatales propias. También se podría definir, de forma resumida, como las diversas acciones tendentes a influir en audiencias foráneas mediante un contacto directo con la población a través de los medios sociales, con la finalidad de conseguir un clima social y político favorable a los intereses específicos de un país.

La actitud del cristiano ante los hombres

El cristiano que se ha decidido a emprender los caminos del Evangelio se enfrenta a muchos problemas, ciertamente, pero uno de particular importancia es saber qué actitud debe asumir ante los hombres, sus hermanos, según el espíritu del mismo Evangelio. Porque la orientación de su vida le singularice de modo muy especial, el cristiano ni puede ni debe ser el creyente aislado y solitario, sino el creyente en medio del mundo de los hombres, vinculado continuamente a una realidad ineludible en la que ha de vivir su fe. El problema se plantea, justamente, en armonizar dos exigencias que parecen contrapuestas. En cuanto creyente, la fe que profesa le hace ser, lo quiera o no, distinto de los demás hombres; pero, ¿qué actitud debe asumir para que esa singularidad no le lleve a un distanciamiento de los hombres?

Señera de dos barras del Tratat d'Almirra, los blaveros y Sentandreu (y V)

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Y volvemos a la Real Señera coronada sobre azul y su primera imagen pintada

Como decía, en la década de los 80 visité archivos y bibliotecas por España, Francia, Italia y Portugal, donde tenían documentación sobre la enseña. La del pergamino de París era la que me provocó más emoción. Inédita, nadie había dicho una palabra sobre ella y, aún menos, reproducido para que el pueblo comprobara que el fondo azul de la corona no era un añadido de algún funcionario madrileño de la administración decimonónica o —como divulgaban los progres del 1970—, un símbolo falangista. Igual que sucedió con la leyenda castellana de la barras, la imagen de esta Real Señera la han reproducido sin citar quien la descubrió; y, la verdad, no tiene ninguna gracia que uno se subvencione de su bolsillo viajes, hoteles y demás gastos para que otro, en su casa, se apropie de lo ajeno. Mi intenció era que nosotros, los valencianos, tuviéramos argumentos científicos, y no folclóricos, para desmentir la aplastante producción de libros, revistas y panfletos donde se repite lo adoctrinado por Joan Fuster y Pere Mª Orts sobre la señera.

No es casual que este testimonio se custodie en París. Si estuviera en España quizá el azul habría mutado, milagrosamente, en negro. La joya se conservaba en el santuario humanístico de la Bibliothèque Royale que, en 1368, ordenó instalar Charles V en una torre del Louvre. A esta colección áulica, que más tarde generaría la actual Biblioteca Nacional de París, vino a parar el pergamino que contiene la primera representación de nuestra Senyera Real coronada sobre azul. Especialistas como el italiano Almagia, el francés Destombes o el español Rey Pastor apuntaron fechas entre el 1400 y 1410, pero todo sugiere que sería del 1380 o 90, al ostentar aún las dos barras de la primitiva señal real. El manuscrito contiene topónimos valencianos e informa de las banderas de Portugal, Castilla y León, Inglaterra, Imperio Germánico y Reino de Valencia. No eran enseñas municipales, como dicen los anexionistas. Precisamente las dos últimas, la alemana y la valenciana, han resistido mejor en su cromatismo el paso de los siglos.

Geopolítica de la diplomacia:de la clásica a la digital (II)

La diplomacia coercitiva

«Se puede hacer mucho con la diplomacia, pero desde luego se puede hacer mucho más si la diplomacia está respaldada por la imparcialidad y la fuerza».

Kofi Annan. Ex secretario general de Naciones Unidas.

Es opinión generalizada que para que la diplomacia puede ejercer con eficacia su función básica de conseguir ventajas para su país, es imprescindible que cuente con el respaldo de una fuerza, de un instrumento coercitivo, cuya mera amenaza, por distante que sea y por nula que sea su mención directa durante las negociaciones, le dé credibilidad, prestigio y poder de convencimiento.

Los prejuicios anticatólicos

En sus relaciones con el mundo moderno, la Iglesia Católica tiene muy asumido que su imagen siempre estará deformada por inveterados e inamovibles prejuicios, uno de los signos de identidad del progresismo y de ciertos sectores sociales anticlericales. El prejuicio anticatólico, sobre todo en algunos países como el nuestro, es más una actitud que una idea, ya que tiene todas las características de constante histórica que nunca cambia, independientemente de lo que la Iglesia haga o deje de hacer. Es un hecho sociológico: para infinidad de gente que sólo conoce a la Iglesia desde fuera y se hace eco de los que dominan la opinión pública, “católico” es sinónimo de cavernícola, oscurantista, opresor o cosas parecidas, sin tomarse la molestia de conocer lo que con tanta ignorancia critican.

Geopolítica de la diplomacia: de la clásica a la digital (I)

Resumen:

A lo largo de los siglos, la diplomacia ha sido uno de los elementos fundamentales con los que los Estados han ejercido su poder. En la mayoría de los casos, disponer de un buen servicio diplomático ha sido esencial para incluso la supervivencia de las naciones. Los errores del mundo diplomático han llegado a desembocar en conflictos armados. Actualmente, en el mundo tan sumamente complejo que vivimos, la diplomacia renueva su importancia geopolítica, teniendo que adaptarse a las tecnologías de las era digital. El país que se quede atrás en este campo debe ser consciente del riesgo en que pone a sus ciudadanos.

Palabras clave:

Diplomacia, diplomacia digital, diplomacia pública, era digital, inteligencia, geopolítica.

Keywords:

Digital era, digital diplomacy, diplomacy, intelligence, geopolítics, public diplomacy.

Memoria Histórica

De nuevo malabarismos de Susana Díaz, ahora sobre la Memoria Histórica, alegando que es partidaria, pero pide una Memoria Histórica “que no mire hacia atrás”, y que las normas no deben servir “ni para confrontar ni para enfrentar”, poniendo como ejemplo las normas andaluzas y justo cuando el PSOE quiere sacar los restos de Franco de la basílica del Valle de los Caídos. Unas palabras de la líder andaluza que pretenden distanciarse de Pedro Sánchez, a la vez con habilidad para cortejar a los que propugnan una vuelta hacia atrás de modo permanente. No es una cuestión prioritaria para los españoles, pero para ciertos sectores políticos sí lo es. En los gobiernos de Felipe González –y eso que estaba más reciente Franco– no se prestó ninguna atención a estas cuestiones ni la sociedad lo pedía. Ahora la sociedad no lo pide, pero ciertos políticos están empeñados. Sospechoso: gato encerrado.

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