Los atentados del 11-M están muy presentes, no se pueden olvidar. Así mismo, una vez y otra nos cuestionamos por la verdad real, la investigación real que se llevó a cabo, los interrogantes pendientes, y todo ello ha salido a la superficie con motivo del recuerdo de esos atentados hace quince años.
Sigue siendo inquietante que haya preguntas importantes sin contestar. Lo que más me inquieta es que varios altos cargos, de diversos partidos políticos entonces en liza, me afirmen –por supuesto en privado– que “es mejor para España que no se sepa la verdad sobre el 11-M”.
Para alimentar mi inquietud, y la de otros, sobre los atentados del 11-M, el ex ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó el pasado martes en Valencia que “el ‘procés’ es la consecuencia de un proceso que se puso en marcha en España tras el 11-M”.