Deberes sociales
Lo presencié el pasado lunes, y lo recuerdo ahora todavía con la respiración contenida. Un autobús urbano estuvo a punto de atropellar a un joven que iba en moto, en una calle paralela a un concurrido paseo marítimo. Había un Stop que se había saltado. Me fijé y era cierto, pero casi íntegramente tapado por una furgoneta aparcada. El joven conductor alegó que no se ve prácticamente nada, y era cierto. Un amigo que me acompañaba envió un mail al ayuntamiento para que señalizasen mejor ese Stop, que según parece se puso tras un accidente mortal hace años. El autobús no había infringido ninguna señal, pero casi le cuesta la vida a ese joven.
Ese mismo día observé varios tramos de accesos al paseo marítimo: traviesas levantadas, sueltas, que dificultan el paso normal y, desde luego, a personas en sillas de ruedas, andadores, o carritos de bebé. Las quejas son continuas. También me consta que se ha dicho al ayuntamiento, sin respuesta todavía.