Crueldad con los parados
Los casi cuatro millones de parados en España sufren. La mitad de ellos han agotado todos los subsidios posibles por desempleo. Sufren y con frecuencia callan, dicen que atemorizados por posibles represalias, sufriendo en silencio y sin que haya cauces reales para plantear soluciones prácticas, ni siquiera en los casos más sangrantes y crueles: ni los sindicatos ni los partidos políticos recogen sus sufrimientos con medidas concretas, sólo lo hacen con alguna frase o discurso que luego se muestran vacíos y de escaparate, para captar votos pero sin compromiso eficaz constante.