Este PSOE no es del pueblo
Saltó la sorpresa, no pequeña, el martes: Óscar Puente, ex alcalde socialista de Valladolid, replicó a Feijóo, cuando todos dábamos por descontado que sería Pedro Sánchez. Sin sorpresa en el resultado de los votos: 172 síes frente a 178 noes,
Bueno, lo de sorpresa sería muy matizable, porque un presidente de Gobierno como él, que miente sin ningún pudor–no hace falta contrastar hemerotecas, dice y desdice con la misma facilidad, es algo de todos sabido-, que supedita todo a seguir en el poder, hace siempre lo que piensa que más le conviene, sin importarle respeto al Rey, al Congreso de los Diputados, a Feijóo, a los ciudadanos.
Vio que le interesaba no quemarse, no enfrentarse ante el discurso de Feijóo, que lógicamente arremetió contra la amnistía y trazó un programa de Gobierno propio de una investidura, y eligió a Óscar Puente.
El mensaje estaba claro: Puente fue el más votado en las municipales, pero no ha logrado gobernar. Eso es lo que va a pasar con Feijóo, salvo que de verdad nos sorprenda algo, que no parece.