Caminos reales de la NUEVA ESPAÑA
La extensión geográfica de la Nueva España, en su momento álgido, comprendía desde las Islas Filipinas hasta Alaska.
Tres cuartas partes de los actuales Estados Unidos formaban parte de su territorio, y si la comunicación con Filipinas se realizaba con el Galeón de Manila, la realizada con el resto del territorio, además de estar servida mediante la navegación por el Pacífico, tenía su principal actuación mediante la creación de caminos cuyo origen era México, y que conectaban los actuales estados de California, Nevada, Colorado, Utah, Nuevo México, Arizona, Texas, Oregón, Washington, Idaho, Montana, Wyoming, Kansas, Oklahoma, Luisiana, Florida, Alabama, Misisipi y Alaska, siendo que en ésta última la ocupación se limitó a algunas factorías comerciales.
Con carácter trienal partían caravanas de carretas que conducían familias de colonos y frailes a nuevos destinos, a los que aportaban plantas, semillas, cabezas de ganado, herramientas de cultivo, papel, tinta...