Turismo renovado
La pandemia nos está golpeando en todos los frentes, personales, económicos y sociales. Prácticamente nada ni nadie se salva. Afecta a la salud, la enseñanza, los bares, el turismo y, como común denominador, sobresale el auge del mundo digital, la comunicación digital, la venta ‘on line’, de manera que quien se quede rezagado sufrirá enormemente las consecuencias. Es cierto que, ante tanta adversidad, hay sectores que se han beneficiado estos meses, pero por prudencia y viendo el sufrimiento de otros no lo airean, como es el caso del turismo rural, al caer el turismo costero –menos de lo que se esperaba en la provincia de Castellón, y eso ha sido una buena noticia– y los viajes al extranjero. Los cambios en la economía son permanentes, y basta repasar la historia, pero el cambio que nos toca a nosotros está todavía perfilándose, pues los efectos del Covid-19 nos han llevado a esta segunda ola, y en ella estamos de lleno: y el cambio que se requiere y requerirá será muy acelerado, pienso que mucho más acelerado que en otras transformaciones industriales o económicas del pasado.