Eutanasia sospechosa

El Gobierno quiere sacar adelante la eutanasia cuanto antes, con una prisa que, al menos, resulta sospechosa. Quiere hurtar a la sociedad el necesario debate sobre una cuestión tan polémica, quiere aplicar su mayoría parlamentaria asumiendo políticamente esta ley sin escuchar a nadie, porque tiene miedo a la libertad. Es lo que Leopoldo Abadía, nada más conocer el programa del actual Gobierno, comentó en redes sociales: “¡Qué miedo tienen a la libertad!”. Veo, por otra parte, un notable adormecimiento en la sociedad ante la eutanasia, una gran pasividad, haciendo de este modo el juego al Gobierno, y me permito la satisfacción de no ser uno más, porque motivos para estar en contra de la eutanasia. Me viene a la memoria un comentario que me hizo un veterano político, con responsabilidades de gobierno, hace ya bastantes años: “Hay que aprobar nada más empezar una legislatura los proyectos polémicos o difíciles, porque de lo contrario suelen quedarse en el limbo”.

La REALIDAD de la UE

Es un hecho que vivimos en una UE comandada por Alemania, un poderoso país con un PIB tres veces el español que toma las decisiones importantes.

En realidad, Alemania es, nada menos que la CUARTA POTENCIA MUNDIAL, y es el país del mundo que más capital exporta.

El dato a tener en cuenta es que se trata de un país eminentemente industrial, con una agricultura meramente testimonial.

Alemania exporta principalmente:

ELS VALENCIANS i la mala fama dels catalans (IV)

Em vist que l’apelatiu de català, s’ha aplicat en ocasions ad algun valencià, com a insult.

Anem a vore lo que diu Agostino Sottili, en la p.272 de “Petrarca 1304-1374…”: “le denominazioni valenziano e catalano non vanno prese eccesivamente alla lettera, perché essendo il regno di Valenza un posseso della corona d’Aragona come la Catalogna, l’appellativo di catalano o aragonese veniva indifferentemente rifilato pure a valenziani”, es dir, que la denominacio de valencià i català, no hi ha que pendre-la a la lletra, perque estant el regne de Valencia en la corona d’Arago, com Catalunya, l’apelatiu de català o aragones, s’aplicava indiferentment a valencians.

I el acatalanats valencians, no es que s’ho prenguen a la lletra, sino que pretenen convertir-ho en la pedra filosofal que demostra “que els valencians formaven part d’una sola nació catalana” (Antoni Ferrando dixit en la p.162 de “Consciència idiomàtica i nacional dels valencians”) I es que pareix que no sapien que els apelatius geografics, depenent de l’epoca i de qui partiren, han segut variables.

A(P)-7: any zero (i II)

La primera justificacio ¿es un argument?, no, es una falacia; perque es cert que l’estat s’haura de fer carrec del manteniment i millora, en ultima instancia, els ciutadans; pero no es menys cert que sufraguem en els nostres imposts la conservacio de millers de quilometros de carreteres per les quals no transitarém mai en la vida, provablement... i no passa res. I aixina es que els valencians paguem escoles de Zamora i meges en Caceres, com els lleonesos i extremenys paguen regeneracions litorals en Denia i Almenara i els toledans i aragonesos, subsidis agraris en Murcia... i els treballadors en actiu paguen a l’estat per a que els jubilats es beneficien d’unes prestacions economiques i socials. Aço es diu solidaritat i cohesio interterritorial i intergeneracional i a mi m’agrada (als egoistes, als insolidaris, als ultralliberals i a la majoria de rics... no... a l’expresidenta de Madrit, Esperanza Aguirre, tampoc li agradava).

Verdades, preguntas y secretos del coronavirus

He hablado estas semanas con médicos, farmacéuticos, y también con ciudadanos chinos que viven legalmente en España. De esas conversaciones y de las informaciones que vamos obteniendo a través de los medios de comunicación me surgen verdades, preguntas y secretos sobre el coronavirus.

En 1998 había 12.000 chinos censados en España: En 2019 se ha multiplicado la cifra y hay 202.000 chinos censados. Es una realidad que existen muchos chinos en nuestro país que no están censados, y también es cierto que ya hay miles de chinos que han nacido en España en estos años.

Sobre todo, viven en Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, por este orden. Y a raíz del coronavirus están percibiendo una hostilidad,  una “sospecha”, que llega a los improperios en la calle. Como ha sucedido en Valencia, que llaman a algunos chinos por la calle como “coronavirus”, y los chinos residentes en Valencia han iniciado una campaña en redes sociales alegando “No soy un virus”.

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