Agradecimiento y aclaraciones
Una vez conocido el desenlace del que iba a ser mi nombramiento como Director de Seguridad Nacional, ha llegado el momento de romper el silencio que la debida prudencia hasta ahora me había impuesto.
Antes de nada, a mi querido General Miguel Ángel Ballesteros, maestro y amigo, ya oficialmente nombrado para el puesto de Director de Seguridad Nacional, le deseo la mejor de las suertes, al tiempo que me pongo a su disposición para lo que precise.
Tampoco puedo dejar de mostrar mi agradecimiento al señor Presidente del Gobierno y a su jefe del gabinete, Iván Redondo, por haber pensado inicialmente en mí, lo que ya de por sí me ha supuesto un inmenso honor.