Pedro Sánchez, con Bildu y sin Bildu
Pablo Iglesias ha decidió volver a la primera línea política para resucitar Podemos: lo tiene muy difícil. Como es osado, aspira a que Podemos entre en un Gobierno del País Vasco con Bildu a la cabeza, tras el 21-A.
Es más: Iglesias ha afirmado que Bildu debe dejar caer el Gobierno de Sánchez si en el País Vasco apoya al PNV y este partido sigue gobernando. Peculiar situación: PNV y Bildu sostienen el Gobierno de Sánchez ¿a quién apoyará el PSE tras el 21-A?
Los malabarismos de Pedro Sánchez son incontables. Llámese como se quiera: electoralismo, subsistencia, resistencia. Cuando todo lo supedita a seguir en La Moncloa, se puede aventurar cuál puede ser su siguiente paso, pero con mucho riesgo de no acertar. Ha dado sobradas muestras.
Elecciones a la vista
Anoten en sus agendas tres domingos muy cercanos en que se van a celebrar elecciones particularmente importantes para el futuro político de España: el 21 de abril (las vascas), el 12 de mayo (las catalanas) y el 9 de junio (las europeas). Algunas reflexiones al respecto.
Los cuatro partidos principales que compiten en las vascas y catalanas -PNV, Bildu, JXCAT y ERC- son formaciones separatistas, convencidas de que el futuro de sus regiones está fuera de España y carentes todas ellas de sentimientos positivos hacia nuestro país. Son, digámoslo sin ambages, partidos antiespañoles.
En ambas autonomías, ninguno de los partidos podrá triunfar si no cuenta con el apoyo del PSOE o si se prefiere, del sanchismo, lo cual coloca a Sánchez ante una muy difícil tesitura ya que necesita a la vez el apoyo de los cuatro partidos para continuar en la Moncloa.
L’Algemia Valenciana (VI). LA CONTINUÏTAT (XVII)
Continuant l’articul anterior, anem a incidir en demostrar que el passat musulmà dels conversos era molt rapidament oblidat, tant per ells com per la societat del s. XIII en la que vivien, segurament per ser un passat extensament compartit. L’oblit d'eixe passat podia anar acompanyat de reaccions en contra d’antics correligionaris, posant-se de manifest el conegut “zel” dels conversos que estigue present en l’atac de la moreria d’Alzira de l’any 1277, en el que participaren cristians valencians com “Guillelmo de Cilla”, “Johan de Buyol” o “Paschali de Alcudia de Carlet”, junt a conversos com “Justet batiat”, “Dominico batitzato”, “Martino f. batitzato” o “Bondia batiat”.
EL VALENCIANO MIGUEL HERNÁNDEZ, guerra y tuberculosis
Suena raro el gentilicio de valenciano aplicado a Miguel Hernández, ya que la industria del expansionismo catalanista —que controla y parasita el antiguo reino de Valencia—, prefiere llamarlo ‘levantino’ o ‘mediterráneo’, aparte de ensalzar a mediocres colaboracionistas como Andrés Estellés, que prefería el catalán sobre el valenciano y español. Pero vayamos a la higuera, ¡la higuera de Miguel Hernández!
Imagen: www.cervantesvirtual.com
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IMPUESTOS CRECIENTES
Hace muchos años, cuando me encontraba al comienzo de mi profesión, trabé amistad entre otros jóvenes colegas, con uno de los secretarios de la Embajada de Estados Unidos en Madrid. Un día de comienzos de abril me comentó que aquellas eran fechas gozosas para él porque desde entonces empezaba a trabajar para él y su familia. Durante los tres meses previos, entre enero y marzo había trabajado para el Estado que a través de los impuestos se quedaba con el 25% de sus ingresos.
En aquel momento -el último cuarto del siglo XX- aquella cifra me pareció escandalosa. Pagar a Hacienda una cuarta parte de tu sueldo resultaba exagerado. En España salíamos de un tiempo en que los impuestos eran tan reducidos que uno podía preguntarse cómo Franco pudo construir tantos pantanos con tan magra recaudación.
Los tiempos han cambiado mucho en no tantos años. La semana pasada aparecieron unos datos oficiales según los cuales la media de tributación en España es del 44%. Es decir que en estos momentos, el español medio trabaja para el Estado hasta bien entrado el verano.
El coste del ‘procés’ catalán
Tiene nefastos resultados el balance del denominado ‘procés’ de Cataluña, o simplemente conocido como el ‘procés’, porque al menos solamente hay uno en España… y ya es demasiado con uno.
El proceso soberanista de Cataluña se sitúa, en ciertos lugares, con inicio cronológico en 2012, para intentar la autodeterminación y la independencia de Cataluña. Más asombroso resulta comprobar que, en diversas fuentes, se afirma que el ‘procés’ acabó en 2022. Wikipedia afirma, contestando al “Estado” de estos hechos, como “Finalizado”.
Wikipedia ha de revisar sus datos, porque lo que acabo de mencionar da la impresión de que o no le interesa lo más mínimo este importante proceso, o bien vive en otro mundo distinto al que vivimos los españoles. ¿Qué es si no lo que estamos viviendo?
La locura del referéndum ilegal de independencia, celebrado el 1 de octubre de 2017, convocado por Carles Puigdemont, sigue hipotecando la vida política y social de Cataluña y de toda España, por el hecho de que Pedro Sánchez ha hecho depender su subsistencia a los partidos independentistas.