Sin familia no puede haber Patria
Sin familia no puede existir la Patria y, sin la Patria, el hombre no es nada. Por lo tanto, el hombre íntegro es el que se cría y educa en el seno de una familia y es miembro de una comunidad, que adquiere su plena potencialidad cuando es concebida y vivida, utilizando la definición recogida en el segundo punto de la norma programática de Falange Española, como una unidad de destino en lo universal, compuesta por hombres portadores de valores eternos, según la definición de José Antonio Primo de Rivera.
Pero no estoy hablando de la familia en abstracto. Me estoy refiriendo a la unidad familiar cuyo modelo es la Sagrada Familia (Jesús, María y José). Un modelo de familia al que los rojos, para desprestigiarla, denominan patriarcal, cuando, en esa Familia, el papel de la madre, de la Santísima Virgen, es primordial. Tan primordial que, por ejemplo, Jesús hace su primer milagro por la insistencia de su Madre. Y el Patriarca, San José, juega un papel que no es precisamente el de protagonista.