Lo que no dijo el Rey
Era previsible el tono del Mensaje de Navidad del Rey, el pasado 24 de diciembre, y también era previsible la reacción de los partidos independentistas catalanes mostrando su disconformidad, así como la satisfacción de los partidos constitucionalistas. Fue un buen discurso, positivo y realista.
El Rey hizo un llamamiento al respeto a la pluralidad y a recuperar la convivencia en Cataluña, como eje de su discurso. Un tono más suave que su discurso del 3-O. Ambos mensajes habrán sido muy preparados, calculada meticulosamente cada expresión, cada palabra, y desde luego no se puede pretender que en 11 minutos diga más cosas, pero sí que las podía haber dicho o de otro modo.