Antirriadas
Hace ya años que, con frecuencia, hablando con personas que viven fuera de la Comunidad Valenciana o que pasan sus vacaciones aquí, me comentan que les parece obvio que hay que hacer las obras y mejoras necesarias, porque aquí hay gotas frías o DANA cada año, y los mismos túneles y barrancos dan problemas. Dicho de otra manera: que hemos de invertir más en obras antirriadas.
Probablemente ninguno de nosotros sabe a ciencia cierta de quién son competencia esas obras. Seguro que hay de todo: competencias estatales, autonómicas, municipales y hasta de urbanizaciones. En medio de este caos –al menos a ojos ciudadanos-, estamos sufriendo las consecuencias de una DANA. Es como si nos acostumbráramos a un estado de “alerta permanente”, ni amarilla, naranja o roja, porque las alertas se deciden con escasa precisión, se suspenden clases, se cierran parques y jardines, y AEMET no está acertando mucho en sus previsiones. Pero como pasó lo que pasó el 29-O, todo parece justificado, salvo invertir en obras antirriada y mejorar barrancos.