Limpiar la política
La corrupción política es excesiva. Siempre la habrá, como en toda actividad humana, pero el nivel que ha alcanzado la corrupción es intolerable. Los casos y nombres propios los puede recordar cada uno, no hace falta hacer una lista. Es una causa importante del alejamiento de los ciudadanos respecto a la política y los políticos, y un factor que aviva los populismos y la tan cacareada “volatilidad” del escenario político. Muchos son honrados, pero unos prevarican o malversan fondos, otros entran en el tráfico de influencias, otros colocan a familiares o amigos en perjuicio de la debida profesionalidad, y otros abonan gastos privados con fondos públicos. Me resisto a aceptar que tenemos los políticos que nos merecemos, hagamos algo entre todos.