LOS TEMPLARIOS en TIEMPOS DE JAIME I
La Orden de caballeros del Temple constituía una institución cosmopolita religiosa y militar y se comportaron como “leones en la guerra, corderos en el claustro” (1).
A mediados del siglo XII ya se encontraban establecidos en el Reino de Aragón y en los condados catalanes. Por su valor, el rey Jaime I en 1238 ya les agradeció los servicios que le habían prestado y que acababan de prestar en la conquista de la ciudad y parte del reino de Valencia.