Opinión

Tras los indultos, ¡a temblar!

Así salieron de la cárcel el miércoles pasado, los indultados del ‘procés’: “No callaremos nunca y seguiremos adelante”. Un buen resumen de lo que expongo en estas líneas.

La sesión de control en el Congreso de los Diputados al Gobierno de Pedro Sánchez apenas aportó ninguna novedad. Ni siquiera que Pablo Casado pidiera la dimisión de Sánchez, que convoque elecciones y que los españoles voten sobre los indultos: ya es sabido que la mayoría está en contra, y que Pablo Casado lo iba a pedir.

Ni por asomo pasa por la cabeza del presidente del Gobierno dimitir ni convocar elecciones. A Sánchez se le pueden adjudicar diversos calificativos, pero tonto no es: un líder que es echado del PSOE y es capaz luego de regresar, imponerse, y laminar a todo el que se le oponga, es ambicioso y sin principios, pero no lerdo.

Ruleta Rusa y vacunación contra el covid-19

Existe un juego de azar, conocido como “la ruleta rusa”, consistente en introducir un proyectil en una de las recámaras del tambor de un revólver, darle un enérgico movimiento de giro a este tambor y, cuando se detiene ese movimiento, entregar el revólver al jugador a quien le toca el turno, el cual pondrá el cañón del arma sobre su cabeza, oprimiendo a continuación el gatillo, de modo que si, ha tenido suerte, y la recámara que contiene el proyectil no ha quedado alineada con el cañón, se librará de recibir un balazo en su testa. En caso contrario, se volará la tapa de los sesos. Como vemos, la cosa es muy sencilla. 

El tambor de un revólver suele tener entre seis y nueve recámaras, dependiendo del calibre del arma. 

Un juego de tales características, como es natural, y dada la naturaleza humana, con toda seguridad generará un sustancioso negocio, basado en las apuestas, de las cuales, una parte importante, irá a parar al bolsillo del jugador, o de sus herederos. 

Imposición educativa

Se va normalizando nuestra vida y se comprueba que problemas antiguos siguen igual o peor, como es el caso de la política educativa valenciana. Tal vez esperaban los responsables, con el conseller Vicent Marzà a la cabeza, que las familias, los profesores, los sindicatos, toda la sociedad civil valenciana, se cansaran de reivindicar la libertad educativa. Nadie se puede acostumbrar nunca a los totalitarismos, sean del tipo que sean, y desde hace 6 años estamos asistiendo a un totalitarismo educativo en toda regla.

FONETICA de la LLENGUA VALENCIANA. Caracteristiques que la individualisen

Si per Fonetica entenem la part de la Gramatica que estudia la naturalea i evolucio dels sons d’una llengua considerats en sí mateixos i en relacio ab atres fenomens llingüistics, no anem a reproduir aci l’estudi de la llengua valenciana des del punt de vista de sa Fonetica. En un recent llibre titulat FONETICA DE LA LLENGUA VALENCIANA, hem fet eixe estudi dels origens i evolucio de la llengua valenciana des del llati vulgar fins al present (Fonetica historica o diacronica) i son estat actual (Fonetica descriptiva o sincronica). En tots els moments apareixen comparacions ab el castellà i el catala i atres llengües afins, apuntant analogies i discrepancies, en sa evolucio d’un mateix tronc comu: el llati vulgar.

Aciertos de Vox y Podemos

Más de uno habrá saltado de su asiento, perplejo ante el título de este artículo. ¿Qué aciertos pueden tener Vox y Podemos, juntos?

Es preocupante que en la política española falte la capacidad de reconocer aciertos de otros partidos políticos, pues no todo lo que hace un partido político está bien ni todo lo que hace otro partido está mal.

Más aún: lo que echamos en falta en España es que los partidos sean capaces de entenderse en cuestiones que todos consideramos relevantes, pilares de la sociedad, propias de la dignidad del hombre, básicas para el empleo y el crecimiento económico.

Si algo lo propone Vox, está destinado por algunos a no unirse; si lo propone Podemos, se descalifica de entrada. Los calificativos de “ultra” o “podemita” están por encima del debate. Y lo mismo pasa con el PP, PSOE, Compromís, etc.

Residencias contra Oltra y Barceló

La patronal de las residencias valencianas venía avisando de que la normativa debe flexibilizarse, a la vista de los buenos datos existentes. Las normas son del 8 de abril y no hay manera de que Mónica Oltra –responsable de las residencias de mayores y centros de dependencia– ni Ana Barceló –responsable de toda la sanidad en territorio valenciano, también en residencias– atiendan a peticiones de reuniones con AERTE. La gran “sensibilidad” de las dos conselleras con las residencias es no visitar prácticamente ninguna residencia en 16 meses, no ser accesibles con el sector, y mantener a familiares, residentes y profesionales en un limbo inaceptable.

LAS NUEVAS CLASES SOCIALES

El tsumani social que provoca la imposición del globalismo conlleva la destrucción del antiguo sistema de clases sociales que hemos venido conociendo. Ya no hay clase alta, media y baja. Como ya hemos dicho, toda la riqueza es absorbida por la élite, monopolizada por las grandes corporaciones. El ciudadano de a pie es expulsado de la vida económica. Se diría que hemos vuelto a una nueva edad media, en la que, tal y como señalan los autores, sólo hay una minoría, una élite rica, mientras que el resto navega en una marea desclasada, sin que haya nada entre medio, sin ascensor social, sin posibilidades, sin futuro, sin esperanza; aun así, hemos hecho una breve distinción entre los distintos supuestos que la nueva situación genera:

1.- Las élites

Responsabilidad del Estado NO legislador

Pido disculpas anticipadas al potencial lector por los términos técnicos que se van a utilizar en esta pequeña exposición. Intentaré reducirlos al máximo y en cualquier caso procuraré explicarlos en roman paladino sin pretender en ningún caso ofender la inteligencia de nadie. 

Difícilmente puede hacerse uno a la idea de que el Estado es un sujeto de derechos y obligaciones como un particular. Su tamaño, competencias, prerrogativas y patrimonio poco, o nada, tienen que ver con una persona física o jurídica al uso. No obstante el Estado tiene un patrimonio, entendiendo este como conjunto de bienes y derechos que forman parte de mismo. Dentro de este patrimonio existen dos grupos de bienes claramente diferenciados: los bienes demaniales, o de uso público, y los propiamente patrimoniales.

El penúltimo escándalo de CCOO y UGT

Pocas cosas nos faltaban por ver, pero el comunicado conjunto del pasado 8 de junio de Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, apoyando el indulto a los presos del “procés”, es un paso más de vergüenza sindical, y por tanto de nuestra sociedad española.

Los dos sindicatos mayoritarios justifican el apoyo a Pedro Sánchez en un “nuevo tiempo político”, para superar episodios pasados en Cataluña. Para los ingenuos que siguen pensando que los sindicatos deberían dedicarse a defender los intereses de sus compañeros y no entrometerse en cuestiones políticas, tal vez les haga reflexionar.

CCOO y UGT no dan gratis su apoyo a Sánchez. Fueron debidamente “regados” –es decir, comprados de nuevo– hace unos meses en los Presupuestos Generales del Estado, subiéndoles un 56% la subvención a los sindicatos. ¿A ver si el lector adivina o recuerda quién propuso ese incremento? Casualmente, PSOE, Unidas Podemos y ERC?

Coches empotrados

Llevamos unos días en Castellón y provincia con diversos accidentes de coche que nos han impresionado, vehículos que se han empotrado literalmente, contra varios coches aparcados, contra el monumento de una rotonda, o contra una farola. En varios casos, en una rotonda, en la que el conductor ha perdido el control, y en varios casos con un común denominador: elevada tasa de alcoholemia o haber consumido drogas. La reacción general es la lógica: hay que estar casi más pendiente de los que circulan a nuestro alrededor que de nuestro propia conducción, y eso es una fuente de tensión e inseguridad que en absoluto es de recibo. Por la insensatez e imprudencia de unos pocos, que pueden ser calificados como delincuentes sin ningún tipo de juicio temerario, que no se miden en su diversión, los demás tenemos que ir conduciendo tensos, e incluso apartarnos de algún vehículo que va haciendo algunas “eses”, o simplemente tomando las rotondas temerariamente, o maniobras raras.

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