ACTOS PROPIOS y BUENA FE

En ámbitos judiciales es muy conocida,  y observada, la doctrina de los actos propios en combinación con el principio de buena fe. A pesar de que son términos jurídicos, la sola enumeración ya da pistas suficientes de por dónde van los tiros, si se me permite la expresión. En cualquier caso, intentaremos explicar sucintamente en que consiste la mencionada doctrina y los principios que la apoyan.

La doctrina de los actos propios se fundamenta, básicamente, en que no es legítimo obrar en contra de los actos propios, previamente llevados a cabo por el sujeto en cuestión y que, fundadamente permitirían esperar un comportamiento determinado.  Esto es, si en un negocio jurídico, libremente, he adoptado una posición determinada, no es de recibo que a continuación mi conducta sea contraria a lo pactado.

Con toda seguridad, el Tribunal Supremo lo dice más claro y mejor en su Sentencia de 1 de febrero de 1999:

Quejarse no basta

“Quejarse es el pasatiempo de los incapaces”, leí hace un tiempo, y me pareció que refleja parte de la realidad. Ojalá sea una percepción o impresión mía, y que los lectores tengan otra impresión: vivimos en una sociedad de quejicas convulsivos, constantes. Basta recordar las últimas conversaciones o las noticias que se reflejan en los medios de comunicación: todo genera un sinfín de quejas. La Sanidad, la educación, la situación económica, el paro, la Iglesia y la actitud de los católicos, la juventud, los patinetes y ciclistas que circulan por nuestras calles: cada uno puede completar esta lista.

(Hiper) Cautelarissim

L’actualitat politica convida a l’enfrontament perque d’aço viu molta gent, i no es metaforic, pero hem de serenar els anims sense llevar-li gravetat al choc entre el llegislatiu (Congres i Senat) i el Tribunal Constitucional.

           1. Es un fet que la renovacio del TC (uns mesos) i la del Consell General del Poder Judicial estan empantanades (quatre anys) perque el Partit Popular es nega a acceptar el model que fins ara funcionava (be manara el PSOE be manara el PP).

            2. Se sap, sabem la ciutadania, que els membres del TC, proposts per quotes partidistes, responen genericament a un component ‘conservador’ o progressiste’, segons la procedencia, pero que l’actuacio hauria de ser exclusivamernt garant de la llei. Per contra, el CGPJ es un orgue ‘administratiu’ i de ‘poder’.

LOS AÑOS: 2023

La ordenación del tiempo en meses y años es una convención cronológica que nos ayuda a cuadrar nuestras agendas pero no consigue organizar el curso de la Historia que fluye a su ritmo por encima de las fragmentaciones.

Acaba de cerrarse el año 2022, un año bastante nefasto dominado por la guerra de Putin en Ucrania, después de dos años igualmente trágicos marcados por el ritornello de la Covid 19. En este sentido, 2020 tuvo una duración no de 365 días sino del doble o triple de esa cifra  teniendo en cuenta la permanencia del virus que en estas fechas rebrota con fuerza en el país que lo originó, China.

L’Algemia Valenciana (II). TESTIMONIS SOBRE L’US del ROMANÇ (VII)

La convivencia entre l’arap i el romanç feu que l’arap estiguera afectat de romancismes de la mateixa manera que el castellà que es parla en Valencia te valencianismes. Esta influencia fon tan important, que podia fer irreconeixible l’arap. La poblacio autoctona devia parlar-lo tan malament, que als arabofons forasters els costava entendre’l, com a un castellà li vindria justet entendre, que un valencià li diguera per eixemple, -ho he sentit-, que no beguera en una font “porque la llepan toda los gossos”.

L’any 941, Abu Ali al-Qali, gramatic de Bagdad, aplegà a Cordova convidat pel fill d’Abd al-Rhaman III. Abu Ali deixà constancia de que en el nort d’Africa li costava d’entendre als arabofons, afegint “que a ese paso tendría que recurrir a un intérprete cuando estuviera en Córdoba (p 214 BRAH vol 193 nº 2 -1996, per Joaquín Vallvé).

La herencia de Benedicto XVI en Valencia ’06

Sería una temeridad por mi parte, y en pocas líneas, enmarcar y valorar la figura del Papa Benedicto XVI. Solamente puedo aportar unos apuntes, algún ángulo periodístico, puesto que teólogos e historiadores de la Iglesia pueden analizar un pontificado tan complejo e importante.

He de reconocer mi admiración hacia la persona de Benedicto XVI, por su inteligencia, rigor, sencillez y afán de servir a la Iglesia y a la humanidad. Su capacidad de síntesis me resultaba atractiva y muy útil.

Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005. Benedicto XVI fue elegido a los pocos días, el 19 de abril de 2005. Las comparaciones entre un Papa y otro estaban a la orden del día, a veces con no poca ligereza o abarcando aspectos parciales que se pretendían extender a toda la figura del Papa. La pretensión periodística de resumir en un breve titular algo llamativo nos tentaba una vez más.

Doctor Canós

El medio millar de personas que asistimos este lunes al funeral del Doctor Canós éramos conscientes de haber tratado a una persona excepcional. Nos unía la gratitud. José Jaime Canós ya tenía dedicada una calle en Nules desde 2017, como reconocimiento de los vecinos y de todos los partidos políticos a una vida de entrega ejemplar a los demás, sobre todo a través de su profesión como médico. Cuando vi en el tanatorio, encima del féretro, una fotografía de José Jaime con la bata de médico, tras reincorporarse a su trabajo después del tratamiento contra el cáncer, sonreí interiormente, y me alegró: la familia quiso reflejar de ese modo su abnegación profesional, con la que ayudó a miles de personas. Su vida no tenía como baremo el “cumplimiento”, sino darse por entero, sin medida. Ha muerto con fama de santidad.

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