Los incendios se apagan en invierno
Todavía estoy impresionado por las imágenes del incendio en Bejís, provincia de Castellón: los bomberos luchando contra las llamas a escasos metros, sufriendo el cambio de orientación del viento.
Mi admiración y mi respeto hacia la tarea de los bomberos, y a cuantos intervienen en la extinción de los incendios que hay por toda España. Incluso más: cierta petición de perdón, porque les toca a ellos arriesgarse con frecuencia por la dejadez política y ciudadana. Así lo siento.
En los pueblos se sabe y se repite, y más cuando hay incendios cercanos o lejanos, que los incendios se apagan en invierno, no en verano. Eso exige una labor continua de limpieza de bosques y caminos, en invierno. Si no se hace, es evidente que una chispa, una colilla, una chuletada o un rayo bastan para provocar pavorosos incendios. Si se limpiaran los bosques y caminos forestales, y según la sabiduría popular, habría menos incendios.