Sindicatos vendidos
Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, se han vendido al Gobierno. Si se prefiere, el Gobierno ha comprado a los sindicatos, regándoles con el doble de subvenciones en estos dos años, en plena crisis económica por la pandemia y ahora por la guerra en Ucrania. En medio de recortes en Sanidad, refuerzos que nunca llegan, precios de luz y gasolina por las nubes, quejas generalizadas y petición abrumadora de que se bajen los impuestos, Pedro Sánchez se ha ido resistiendo, y cada día que está demorándolo sigue ingresando vía impositiva muchos millones.
Hace una semana CCOO y UGt rechazaron una bajada general de impuestos. Unai Sordo y Pepe Álvarez, líderes de ambos sindicatos, han reclamado que se contenga el precio de la electricidad, se proteja el empleo y se frene el deterioro de nuestras condiciones de vida. A la vez, han dicho NO a la bajada generalizada de impuestos, alegando que “sería una trampa y no arreglaría nada”. Convocaron una manifestación en Madrid: 500 asistentes, fiel reflejo del abismo que hay entre sindicatos y trabajadores.