El fin del secesionismo catalán
Hoy 5,5 millones de votantes en Cataluña pueden certificar el final de la locura independentista, del veneno, del delirio de una minoría que ha hecho mucho daño a Cataluña y España.
El delirio independentista es un virus inoculado durante décadas, ante la pasividad y la falta de perspectiva de la mayoría de los catalanes, junto con la negligencia y complicidad bobalicona de los diversos gobiernos centrales del PSOE y del PP.
Todo apunta a una participación récord, incluso por encima del 80%, y desde luego este 21-D puede marcar un hito en la recuperación de la normalidad, pero también puede ser una página más de la locura. Está en manos de los catalanes hoy.
La pregunta es recurrente: ¿qué va a pasar el 21-D? Muchos se abonan a que habrá sorpresas, que confluyen muchos ingredientes para que salten muchas sorpresas, en contra de la multitud de encuestas y sondeos que se han venido realizando.