VOX YA GOBIERNA
La democracia depara con frecuencia efectos que no convencen a muchos demócratas. Ello es así, por ejemplo, cuando los resultados electorales permiten sentarse legítimamente en el Parlamento a partidos con raíces filo-terroristas, republicanas, antimonárquicas, separatistas y comunistas.
Por lo que estamos viendo, también es así cuando lo hace un partido de derechas, Vox, respetuoso con la Constitución, furibundo defensor de la unidad de España y deseoso de perfeccionar los aspectos mejorables de la siempre imperfecta vida política.
Las recientes elecciones en Castilla y León han dado los resultados esperados: importante caída del PSOE, aún mayor de UP, ‘quasi’ desaparición de Ciudadanos, victoria del PP y grandísima remontada de Vox. Aparte del nacimiento o reforzamiento de partidos locales en Soria, León y Ávila.