Gracias, Justo Aznar
El doctor Justo Aznar falleció el pasado sábado en Valencia, a los 84 años de edad. Me impresionó desde que le conocí, en 1994, no es algo que ahora emerja con motivo de su fallecimiento, y mi reacción es de honda gratitud, como la de tantos otros que le trataron. Un grupo de colegas estaba preparando un libro-homenaje a Justo Aznar, que estaba previsto viera la luz en febrero próximo. Su abnegada dedicación profesional de este médico pro-vida, como es mundialmente conocido –en ámbitos profesionales, civiles y también eclesiásticos-, quedará reflejada en ese libro. En estas breves líneas, opto por recordar otro tipo de facetas de Justo distintos a la bioética.