Feminismo: aportar y opinar sin miedo
Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, siento el impulso de aportar mi grano de arena al debate del feminismo. Las reivindicaciones feministas no deben ser casi exclusivamente por parte de las mujeres, sino por parte de hombres y mujeres, ya que es algo que pertenece a la esencia de los derechos humanos no distinguir sexos, ni raza, ni edad, ni lugar de nacimiento, ni ideas. Y lo que es evidente es que, en España y mucho más en otros países, hay que avanzar en esa línea irrenunciable de dignidad de la mujer.
Si hay algo que me repele de verdad, es el temor de algunos a opinar sobre esta materia, fuera de los partidos políticos-sindicatos-movimientos feministas, por temor a discrepar o a herir a alguien o recibir críticas intolerantes: por esa vía, se acabaría la libertad en muchos otros debates. Más de un colega me ha expresado que evita opinar sobre el feminismo, por miedo a ciertas posturas feministas intransigentes y que quieren imponer un feminismo que muchos no comparten. Hay miedo a aportar y opinar.