DESIERTO DEMOGRÁFICO III
En estas condiciones, se evidencia que existe una correlación muy clara entre la economía, el mercado de trabajo, la precariedad y la fecundidad. Son cuestiones íntimamente relacionadas: los jóvenes españoles no tienen futuro, no tienen dinero, no tienen piso en propiedad, no tienen ningún tipo de proyecto de vida y, lógicamente, no tienen hijos.
El economista Gonzalo Bernardos, coincide en considerar que tener, con la situación económica española, un hijo, es una aventura increíble, con una multiplicidad de riesgos que debieran de evitarse, a fin de fomentar la natalidad, algo ineludible si queremos seguir siendo un país o una nación. Propone que la educación sea gratuita hasta los 18 años y que las familias tengan una paga de 300 euros por hijo, además de tener un año de dedicación exclusiva retribuída, para su crianza.