LA GUERRA INTERMINABLE
Cuando el 24 de febrero Rusia inició una invasión en toda la regla de Ucrania, el mundo entero y en especial los países europeos se conmocionaron. El asalto se hizo desde el Este continuando un conflicto en el Donbass que había comenzado ocho años antes; desde el Norte por medio del despliegue de cincuenta kilómetros de carros de combate y tropas que Moscú había emplazado en Bielorrusia; y también desde los mares Negro y Azof en el Sur.
Las mujeres, los ancianos y los niños huyeron despavoridos en cifras que pronto rebasarían los cinco millones más de la mitad de los cuales se refugiaron en Polonia, donde desde el ingreso del país en la Unión Europea y la invasión de Crimea ya había cerca de tres millones de refugiados ucranianos.