ANDREGOTO GALÍNDEZ y LA REINA TODA

Andregoto Galíndez y la reina Toda. 

Dos mujeres que dejaron su marca en la Edad Media.

No es mucha la información que nos llega de la Edad Media, y menor aún es la que nos llega de sus personajes, generalmente adscritos a un espectro muy concreto de la sociedad y a unos hechos también extremadamente concretos.

Como consecuencia, si poco podemos extendernos en la figura de, por ejemplo Pelayo, poco vamos a poder relatar de dos figuras cuya presencia en los textos, con el mínimo relato de alguna de sus actuaciones, generalmente de segundo orden, hacen pensar que estamos tratando de dos personalidades con una relevancia histórica de envergadura.

En 893, a la muerte de Aznar II Galíndez de Aragón, le sucedería su hijo Galindo II Aznárez, que en 905 patrocinaría  en Navarra un cambio de dinastía favorable a Aragón. En 922 lo sustituiría su hija Andregoto Galíndez, que sería condesa hasta 943.

DIMISIÓN

Si en España se hiciera un estudio filológico sobre los vocablos más usados en la vida política tanto en el Parlamento como fuera de él, sin duda la palabra ganadora sería dimisión. Son muy pocos los políticos para los que no se ha pedido que renunciaran a su cargo en el que -se suele repetir ridículamente- no pueden permanecer ni un minuto más.

Seguramente la persona que se ha visto más acostada con peticiones de dimisión es el presidente de la Generalidad valenciana, Carlos Mazón. Sin duda se trata de una operación de la izquierda dirigida a recuperar la importante Comunidad y es bien sabido que la izquierda maneja estas operaciones de acoso y derribo con mayor efectividad que la derecha. Lo cierto es que en la tragedia de la DANA había como mínimo cuatro personas que debían dimitir antes de que lo hiciera Mazón, y son Sánchez, Teresa Ribera, Miguel Polo (director de la Confederación hidrográfica del Júcar) y María José Rallo (Directora de Meteorología).

ROGLE 224, maig 2025

EDITORIAL

Sense el 25 d’abril 

Enguany les Corts Valencianes han suprimit els actes commemoratius tradicionals en motiu del 25 d’abril. La proposta sorgi de Llanos Massó (Vox), presidenta de l’institucio, perque, segons diu, han de “contribuir a rebajar la tensión actual” i que “no es momento de celebrar nada” (Valenciaplaza, 16-04-25).

Respecte de la tensio, no pareix que n’hi haja ni mes ni manco que en qualsevol atre moment, i suspendre un acte que, ademes de ser el Dia de les Corts Valencianes, institucio que representa per si a soles la recuperacio de part de l’autogovern, contava en el consens de totes les forces politiques, no contribuix precisament a calmar els anims. ¿S’imaginen el Congrés dels Diputats suspenent els actes del 6 de decembre, dia de la Constitucio, en l’excusa de rebaixar la tensio, o qualsevol atra?

Respeto al opinar

La muerte del Papa Francisco, que preveíamos cercana aunque no inminente, el pasado lunes 21 de abril, el funeral y los preparativos para el cónclave que elegirá a su sucesor, ofrece muchos ángulos, también el periodístico.

Pasados unos días me atrevo a apuntar alguna característica informativa, que desde luego requerirá un análisis más profundo dentro de un tiempo. También es cierto que un análisis más profundo necesita tomar nota de lo que ha sucedido estos días.

Falleció el Papa Francisco y no pocos “a bote pronto” de líderes de toda índole y colegas de los medios de comunicación nos inundaron. Es el riesgo del “a bote pronto”, de opinar de todo cuanto sucede. Por eso pudimos leer o escuchar algunas opiniones muy sensatas, y otras que cayeron en la descalificación más grosera y sectaria.

Me han preguntado cómo puede ser que no haya en algunos un mínimo respeto a la figura del Papa fallecido, y al dolor en la Iglesia y en los católicos.

Roberto Bautista patina

He tenido bastante trato con Roberto Bautista. He de reconocer que siempre le he visto correcto, educado, competitivo, por lo que es ejemplo como deportista y como persona en muchos aspectos. Lo cual no significa que sea perfecto, pues nadie lo es.

El tenista nacido en Benlloch, ahora ya con 37 años y por tanto en la etapa descendente como profesional, tampoco es perfecto. Su crítica a Carlos Alcaraz porque se acuesta a las 7 de la mañana como gran obstáculo para llegar  y permanecer durante años en la cima del tenis mundial, ha sido un patinazo en toda regla, fuera de lugar.

Mi afición al tenis –ahora más al televisado que a la práctica de este fantástico deporte– me permitió verle entrenar y progresar a Roberto Bautista en el Club de Tenis Castellón, cuando era un adolescente prometedor, entrenado por Jorge Bellés. Como tenista prometedor y en constante progresión, con gran satisfacción íbamos informando en Canal 9 de sus avances, retos y avatares.

EL APAGÓN

A las 12,30 de anteayer día 28 y en cuestión de segundos, se produjo en la península ibérica -España, Portugal, Andorra, Gibraltar e incluso algunas zonas del sur de Francia- el apagón de mayores dimensiones que se ha conocido en nuestro país, al menos desde el fin de la Guerra Civil.

Como es normal, cada ciudadano, cada familia, se preguntó desde el primer momento si se trataba de un simple corte eléctrico en nuestra vivienda, si afectaba a nuestra calle, a nuestro barrio o algo más.

El cónclave

Todos tenemos recuerdos imborrables de nuestra infancia. En mi caso, uno de ellos es el repicar de las campanas de la parroquia de Calamocha cuando, en junio de 1963, falleció el Papa Juan XXIII. 

Yo no sabía nada sobre la importancia del Papa en la Iglesia, pero bastó observar el ambiente y escuchar algunos comentarios: gran dolor, cariño y respeto, oraciones en los días siguientes por el Papa fallecido y por el que fuera elegido su sucesor en el cónclave como representante de Jesucristo en la tierra.

La práctica religiosa era muy mayoritaria en aquellos años. Ahora es minoritaria en España, aunque nuestra historia y tradiciones llenan nuestra vida cotidiana. Basta que recordemos las procesiones de esta Semana Santa, multitudinarias y fervorosas, para volver a caer en la cuenta que nuestra cultura actual debe mucho al catolicismo. 

ALONSO DE OJEDA

Alrededor de 1466 nació en Torrejoncillo de Huete, hoy Torrejoncillo del Rey, provincia de Cuenca, Alonso de Ojeda, un hombre que destacaría en la historia como explorador, conquistador y gobernador de Nueva Andalucía, lo que hoy conocemos como Colombia y Venezuela. Murió el año 1516 en Santo Domingo. 

De chico fue paje del Duque de Medinaceli, a quién acompañó en la jornada de la conquista de Granada. Era francamente muy joven, y esa juventud, junto al apoyo de su protector y del también todopoderoso Juan Rodríguez de Fonseca, posibilitaría que fuese uno de los primeros en explorar el Caribe continental. Un principio glorioso para una vida que finalmente no culminaría todas las glorias que prometía.

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