Espero, deseo y ojalá no me equivoque que, al final, no iremos a las terceras elecciones porque habrá una abstención de 6 diputados, para que Rajoy sea presidente.
Con 170 votos a favor –los del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria-, sólo falta que haya 6 abstenciones, antes de ir a unas elecciones, y desde luego es previsible que no las tenga tampoco este viernes.
Con las miradas y las presiones de todo tipo al PSOE, es una incógnita lo que puede suceder, pero confío que no lleguemos a unas terceras elecciones en diciembre. La división en el PSOE es una realidad, entre el “no es no” de Pedro Sánchez y los barones territoriales que tienen responsabilidad de gobierno, que no están dispuestos a prorrogar la situación actual.
He ahí una diferencia radical entre los socialistas: los que tienen responsabilidad de gobierno y los que no, como es el caso de Pedro Sánchez, que antepone su deseo de llegar a la Moncloa con casi cualquier solución y haciendo sufrir todo lo que pueda a Rajoy, al que volvió a decir ayer en el Congreso que “no es de fiar”.