Ferrovial se muda

En estos días la noticia ha estallado como una bomba: Ferrovial, una de las compañías estrella de nuestro IBEX 35, ha decidido trasladar su domicilio social desde España a los Países Bajos, con toda la carga simbólica que ello conlleva.

El Gobierno se lo ha tomado a mal, acusando a la empresa y a su presidente Rafael del Pino -a quien por cierto conocí hace años a través de su hermano, mi colega y amigo el Embajador Jorge del Pino- de poco menos que traidor y anti patriota.

Piensan el señor Sánchez y al menos cinco de los miembros de su Gabinete, que han salido en tromba afeando la conducta de la empresa, que si una compañía se enriquece es gracias a las licitaciones que obtuvo del Gobierno y que, por lo tanto, dicha empresa es susceptible de ser sancionada y debe devolver buena parte de lo que ganó gracias al Ejecutivo.

Pero las cosas no funcionan así, porque en primer lugar, Ferrovial tiene el 85% de sus obras y beneficios generados fuera de España y en segundo lugar porque nuestro país no es un Gobierno sino un Estado.

ALONSO DE LA VERACRUZ

Forzosamente, y para evitar la muerte de la filosofía, que hoy se encuentra agonizante, sometida al imperio de los sofistas (sabios), los nuevos filósofos tendrán que volver los ojos a la Escuela de Salamanca y deberán remarcar, como hace dos milenios, la diferencia existente entre filósofos y sofistas, arrancando del estudio de la filosofía a quienes nunca han formado parte de su nómina, y volviendo los ojos a quienes de forma tan miserable han sido condenados al olvido: los filósofos.

Uno de estos condenados por los sofistas al ostracismo es Alonso de Veracruz, por otro nombre Alfonso (o Ildefonso) Gutiérrez, natural de Caspueñas (Guadalajara), nacido en 1507.

En la Universidad de Alcalá se formó en Gramática, Retórica, Artes y Teología, y en la de Salamanca fue alumno de Domingo de Soto y de Francisco de Vitoria, con el que le unió, además, una gran amistad. 

Semejante formación le llevó a ser blanco de las aspiraciones del duque del Infantado, que le confió  la educación de sus hijos.

Tito Berni: suma y sigue en Valencia

Había pánico hasta ayer entre los socialistas valencianos por si los apaños de Tito Berni salpicaban de alguna manera al PSPV. Y ayer publicaba este digital que sí salpica el escándalo a Valencia.

Ximo Puig casi siempre ha querido desmarcarse de los planes, pifias y otras barbaridades de Pedro Sánchez y el socialismo del resto de España, pero ahora tenía mucho más interés en alejarse al máximo, porque ve cómo se acaba el tiempo de Pedro Sánchez en breve y de los socialistas, que incluso no descarta dejar caer la Comunidad Valenciana, al no hacer nada por el sector cerámico, ni facilitar el agua a los agricultores, ni… Ni hechos ni gestos. 

También tiene mérito que los socialistas valencianos ahora reclamen una financiación más justa, remontándose a que desde 1707 no se le ha tratado bien: asombroso remontarse a Felipe V. El paso siguiente es invocar a Jaime I, no sé por decir algo.

Lecciones de Florencio

Si la enseñanza es importante, también lo es entresacar experiencias positivas de cualquier época y lugar, sin cerrazón. Un claro ejemplo es Florencio Navarrete, que en Teruel fundó y dirigió el Colegio Menor San Pablo, desde 1966 hasta su jubilación, y en el que residieron o participaron miles de alumnos, ahora diseminados por muchas ciudades, también en Castellón. 

Yo participé en algún curso de verano y palpé ese “otro modo de enseñar” del San Pablo, en el que estudiaron o trabajaron José Antonio Labordeta, Federico Jiménez Losantos, Joaquín Carbonell, Eloy Fernández Clemente, Manuel Rando… Había preceptores y colaboradores, ya que los estudiantes recibían las clases en otros centros. El San Pablo adquirió desde el comienzo un sello propio, superando no pocas dificultades, destacando por su amplia y variada vida cultural, periodística, musical.

L’Algemia Valenciana (II). TESTIMONIS SOBRE L’US del ROMANÇ (i XIII)

En els dos articuls anteriors hem vist toponimia del territori historic dominat pels castells de Morella, Cervera, l’Alacaten, Culla i Ares, documentada anteriorment i simultaneament a la conquista de Jaume I.

Entre eixa toponimia, com es llogic, hi ha de diversos origens, no existint el minim dubte de que l’immensa majoria es d’orige prerromanic o romanic, deguent-se incloure en el grup romanic, aquella que sol etiquetar-se com a “mossarap”.

EL CAVALL DE SANT JORDI

Llegenda hagiogràfica

A Sant Jordi se'l representa sempre lluint un flamant trage de guerrer, i traspassant al dragó d'una llançada des de lo alt d'un briós cavall blanc. Pero pareix ser que no sempre fon aixina. Al menys hi ha algun escrit antic insinuant que el Sant cavaller pertanygué un temps a l'infanteria.

Veja'm per qué.

A lo llarc de molt anys –no puc precisar ara quants–, mantinguí una relació amistosa en don Albert Comín, afamat mege, que eixercia en una localitat pròxima al lloc on yo solia passar els mesos d'estiu.

ALONSO DE CARTAGENA

Alonso de Cartagena. Protomiembro de la escuela de salamanca

Alonso de Cartagena, o  Alfonso García de Santa María, nació en Burgos en 1386 y murió en  Villasandino (Burgos) el  22.VII.1456. Era hijo de Salomón Ha Levi, que había sido el Rabino de Burgos, convertido a la fe católica el 21 de julio de 1390, poco después de haber escuchado a fray Vicente Ferrer predicar en Valladolid y asumió el obispado de Burgos.

Alonso de Cartagena también sería obispo de Burgos, destacando como humanista, diplomático e historiador del Prerrenacimiento.

La Escuela de Salamanca se ubica entre la segunda mitad del siglo XVI y la primera del XVII. Alonso de Cartagena, por tanto, murió un siglo antes de haber tenido lugar el nacimiento de aquella. Pero la cumbre que significó la conocida como Escuela de Salamanca, tiene unos prolegómenos en los que la figura de Alonso de Cartagena ocupa lugar de preferencia.

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