AGUSTÍN LIZÁRRAGA, el nombre borrado del Machu Picchu
Hace veinticinco siglos, Pitágoras, el del teorema, el sofista, marcó el camino que sin dudar es seguido por muchos, cuyos escrúpulos son de condición inferior a su honorabilidad.
Y al más puro estilo sofista, pitagórico, el wasp (blanco, anglosajón y protestante) úsense Hiram Bingham se adjudicó el descubrimiento del Machu Picchu el 24 de julio de 1911.
Y es que nueve años antes de la llegada de Bingham, el 14 de julio de 1902, Agustín Lizárraga, cuzqueño, agricultor, oficial de caminos y puentes, y poseedor de una cultura media, llegó hasta la ciudadela inca acompañado de Enrique Palma, Gabino Sánchez y Toribio Richarte cuando buscaban nuevas tierras de cultivo a más de 2400 metros de altitud sobre el nivel del mar.