El Gobierno lo sabe: asustados y gregarios
Llama la atención cómo el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha capitalizado y reforzado continuamente la valentía del pueblo ucraniano tras la invasión rusa. Lo que parecía impensable se está produciendo: el cambio en el signo de la guerra. Zelenski alude continuamente a la lucha por la libertad y la dignidad de los ucranianos para aguantar y superar esta tragedia, que parecía de claro signo ruso.
En España tenemos un presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que sigue gobernando con una técnica muy distinta y, desde luego, innoble: seguir en la Moncloa pactando lo que haya que pactar, sin principios, aunque para ello diga la contrario de un día para otro.
No podría dormir tranquilo con Podemos en el Gobierno: pues se le ve tan feliz y contento. No cedería a los filoetarras, y acaba de acordar con Bildu que se retire de Navarra la Guardia Civil de Tráfico, claro peaje para que Bildu apruebe los presupuestos.