El Caballo de Troya separatista
Durante diez largos años los griegos intentaron tomar al asalto la ciudad fortificada de Troya. No alcanzaron su objetivo, con la consiguiente desmoralización de los soldados atacantes. Al final, recurrieron a la astucia. Construyeron un gigantesco caballo de madera. Los troyanos se apoderaron de él y lo introdujeron dentro de la ciudad. Suponía todo un símbolo de victoria sobre los temidos griegos. En el interior del caballo se habían introducido varios soldados adiestrados, seguramente, en las técnicas de lucha por sorpresa de los comandos.
Al llegar la noche, cuando los troyanos dormían confiados, los comandos griegos salieron del caballo y se apoderaron de la ciudad. Todo ello, en la mejor narración mítica de Homero en la “Odisea” y en “La eneida”.