Opinión

IMPUESTOS CRECIENTES

Hace muchos años, cuando me encontraba al comienzo de mi profesión, trabé amistad entre otros jóvenes colegas, con uno de los secretarios de la Embajada de Estados Unidos en Madrid. Un día de comienzos de abril me comentó que aquellas eran fechas gozosas para él porque desde entonces empezaba a trabajar para él y su familia. Durante los tres meses previos, entre enero y marzo había trabajado para el Estado que a través de los impuestos se quedaba con el 25% de sus ingresos.

En aquel momento -el último cuarto del siglo XX- aquella cifra me pareció escandalosa. Pagar a Hacienda una cuarta parte de tu sueldo resultaba exagerado. En España salíamos de un tiempo en que los impuestos eran tan reducidos que uno podía preguntarse cómo Franco pudo construir tantos pantanos con tan magra recaudación.

Los tiempos han cambiado mucho en no tantos años. La semana pasada aparecieron unos datos oficiales según los cuales la media de tributación en España es del 44%. Es decir que en estos momentos, el español medio trabaja para el Estado hasta bien entrado el verano.

El coste del ‘procés’ catalán

Tiene nefastos resultados el balance del denominado ‘procés’ de Cataluña, o simplemente conocido como el ‘procés’, porque al menos solamente hay uno en España… y ya es demasiado con uno.

El proceso soberanista de Cataluña se sitúa, en ciertos lugares, con inicio cronológico en 2012, para intentar la autodeterminación y la independencia de Cataluña. Más asombroso resulta comprobar que, en diversas fuentes, se afirma que el ‘procés’ acabó en 2022. Wikipedia afirma, contestando al “Estado” de estos hechos, como “Finalizado”.

Wikipedia ha de revisar sus datos, porque lo que acabo de mencionar da la impresión de que o no le interesa lo más mínimo este importante proceso, o bien vive en otro mundo distinto al que vivimos los españoles. ¿Qué es si no lo que estamos viviendo?

La locura del referéndum ilegal de independencia, celebrado el 1 de octubre de 2017, convocado por Carles Puigdemont, sigue hipotecando la vida política y social de Cataluña y de toda España, por el hecho de que Pedro Sánchez ha hecho depender su subsistencia a los partidos independentistas.

Libertad educativa

PP y Vox presentaron la Proposición de Ley de Libertad Educativa el pasado 21 de marzo, para sustituir a la polémica y protestada Ley de Plurilingüismo del tripartito de izquierdas, que provocó innumerables críticas y manifestaciones de APAs, centros, familias, asociaciones, porque era una imposición del valenciano en toda regla. 

Siguiendo el refrán de que “lo mejor es enemigo de lo bueno”, desde luego todo avance en la libertad es motivo de celebración. Además, a veces es bueno recordar que en la Comunidad Valenciana son lenguas oficiales el castellano y el valenciano, como se afirma en el Estatuto de Autonomía, y cuanto garantice ese derecho es motivo de satisfacción legal, educativa y social. 

ROGLE 211, abril 2024

EDITORIAL

Parem l’odi llingïstic

Tots sabiem que, en perdre el poder, començarien les movilisacions. Pero els temps han canviat i ya no es tan facil juntar a la gent per a fer una manifestacio; lo que prima ara es internet. 

En el grup de facebook denominat Plataforma per la Llengua País Valencià trobem la campanya: “Aturem l’odi lingüístic”. Els fets que, segons ells, revelen eixe odi son: el vet a revistes en biblioteques per estar escrites en valencià, que “intenten desvirtuar el model lingüístic àmpliament acceptat” i la nova proposta de llei d’educacio perque ataca l’ensenyança en valencià.

Anem per parts.

Lo de les revistes ya ho explicà en son dia el responsable: simplement han decidit deixar de gastar diners dels contribuents en revistes que, o son catalanes o estan escrites en catala; quan no, promocionen el separatisme catala.

DESPUÉS DE LA TREGUA

Este año más que nunca la Semana Santa ha sido providencial para dar una tregua al espeso ambiente político que se había gestado en España.

Durante estas Pascuas, los grandes periodistas de la radio se fueron de vacaciones, las cadenas de televisión se vieron invadidas por las habituales películas "de romanos"; incluso los periódicos parecieron bajar de tono.

Y es que no hay festividad religiosa de la talla de esta semana trágica y gloriosa que nos encoge el corazón al ponernos ante los ojos la bajeza humana de un pueblo -cualquier pueblo- que un día acogió con palmas al Salvador y cuatro días más tarde lo crucificaban. Ello ocurrió en Jerusalén hace veintiún siglos pero podría pasar hoy en cualquier parte del mundo.

Puente rompe los puentes

El lector puede valorar estas afirmaciones que ha hecho el ministro Óscar Puente, ahora que él ha encargado una lista de los insultos que se han vertido hacia él en medios escritos. A los periodistas les llamó “lacayos a sueldo”; a la consejera de Transportes de CyL, “sinvergüenza”; al diario “El Mundo”, “panfleto”.

Tal vez está deseando que escribamos de él que tiene aspecto de galán de Hollywood, por su físico y por su modo de expresarse. Pero no sé por qué, no me sale ni haciendo un esfuerzo, porque en mi opinión su aspecto es de portero de discoteca, para amedrentar a clientes que dan problemas o pueden darlos, por su actitud o excesivas consumiciones alcohólicas. Y que conste que he conocido a porteros de discoteca muy dignos y adecuados para esa tarea, desempeñando bien su trabajo.

Puente quiere callarnos

“Nuestro” ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, quiere silenciarnos, pues ha encargado que se recojan todas las columnas de opinión en las que se le insulta. Ante tal declaración inaudita y amenazante, coincido con Carlos Alsina: “¿y qué utilidad tiene ese trabajo para los ciudadanos? Yo no le veo ninguna”.

Puente, vallisoletano nacido en 1968 es licenciado en Derecho. Obtuvo la licenciatura en 1993. No tengo datos de porqué tardó tanto en obtener la licenciatura, con 25 años, cuando lo habitual es unos años antes. Tal vez tuvo importantes reveses económicos y tuvo que compatibilizar estudios y trabajo, o era más persona de acción que de estudio. 

Legalidad-Legitimidad

Entre los muchos conceptos que interactúan en el mundo del derecho hoy se me ha ocurrido, ya veremos el motivo, poner sobre la mesa los de legalidad y legitimidad. Los operadores jurídicos los manejan con asiduidad y solvencia. Otra cosa es fuera del estricto ámbito profesional pues, aunque se parecen, tiene significados distintos lo que podría dar lugar a cierta confusión. Intentaré, en la medida de mis modestos conocimientos, precisar  ambos  términos apoyándome para ello en estudiosos que han profundizado en la materia.

El concepto de legalidad es  fácil de comprender y de definir. Un acto o negocio jurídico es legal si se somete al ordenamiento jurídico al amparo del cual se ha dictado. Se ciñe al ámbito estrictamente jurídico y son los jueces los competentes para determinar si el hecho es o no legal. “Este principio tolera el ejercicio discrecional del poder, pero excluye el ejercicio arbitrario y aquí es donde entra en juego la legitimidad.”[i]

Saber descansar

Son días festivos, estamos en Semana Santa, días del máximo sentido religioso y también de descanso. Participar en procesiones y ceremonias religiosas también supone un descanso para el espíritu, y de hecho aumenta la participación cada año, por motivos distintos: fe, tradiciones populares, arte o vistosidad.

Algo tan humano como el descanso me sugiere unas líneas. Ninguno somos una máquina inagotable, tenemos brotes de cansancio físico o psíquico, según nuestro trabajo y las circunstancias de nuestra vida. Pienso que, en primer lugar, hay que aprender a no agotarse, sabiendo detectar situaciones duras que, precisamente en estos días, podemos reconocer y paliar, o empezar a mitigar. ¡Pobre de quien se crea ‘superwoman’ o ‘superman’! Algo básico: cuando se descubre un descosido, arreglarlo pronto antes de que el tejido se rompa. No agotarnos es reconocer nuestros límites.

LAS PAREJAS

He tenido ocasión de presenciar sesiones parlamentarias en una docena de países y no sé si es que estaban especialmente preparadas para asistentes diplomáticos, pero lo cierto es que nunca he visto, ni de lejos, unas sesiones parlamentarias con el nivel de desorden y agresividad como el que estamos presenciando estos días en España

Las reuniones de control parlamentario hacen de todo menos controlar. Como su propio nombre indica, las sesiones de control están diseñadas para que los partidos de la oposición, en especial el principal partido, puedan revisar la marcha de la gobernación y ello por la vía de formular preguntas concretas tanto al presidente del gobierno como a los miembros de su Gabinete. Todo ello debe estar bastante ordenando y no poco falseado ya que las preguntas deben entregarse con anterioridad  para que el preguntado pueda preparar la respuesta, encubriendo así su ignorancia. Es decir, todo esta preparado para que el Gobierno pueda eludir una respuesta por el consabido procedimiento del "Y tú más".

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