UNAMUNO y la LENGUA VALENCIANA
En 1936, desafiando pistolas e insultos, el anciano filósofo denunciaba la locura del "¡Viva la muerte!". Anteriormente, el rector de la Universidad de Salamanca ya había señalado otros desvaríos camuflados como dogmas idiomáticos. A Unamuno le habían enseñado la falacia de que el catalán era la lengua de la Cancillería Real y de los escritores valencianos del XV, y como no era paleógrafo ni historiador, no lo discutía; pero lo que no aceptaba era la teoría de que las lenguas valenciana y catalana coetáneas, que él había leído y escuchado, fueran iguales.