La Demagogia y sus tácticas
“La primera de todas las fuerzas que dirigen el mundo es la mentira”: así inicia J.P. Revel un famoso ensayo sobre el poder de las ideologías en la sociedad moderna. El mal de la mentira es inseparable de la condición humana, ciertamente; pero hay una mentira en las relaciones entre personas que es fácil de descubrir, y hay una mentira, mucho más grave, que pretende engañar al conjunto de la gente y que se esconde bajo las grandes palabras. Esta mentira social tiene un nombre: es la demagogia. En su significado preciso, la demagogia es manipular los sentimientos primarios de la plebe para hacerla instrumento de un determinado interés ideológico o político, ya sea prometiendo lo que no se puede cumplir, ya sea incitando odios y beligerancia contra el adversario político. La finalidad política es aquí lo esencial. Los políticos buscan siempre alcanzar el poder o mantenerse en él, y para conseguir este supremo objetivo acuden a la mentira disfrazada de grandes palabras reivindicativas.