Idiosincrasia aragonesa y periodismo
Como aragonés, tengo el hobby de ir recopilando notas de literatos o diversos autores cuando tratan de describir en sus escritos el carácter o la idiosincrasia aragonesa. He releído esas anotaciones y mi sorpresa ha sido que se nos atribuyen cualidades muy apropiadas para los periodistas en general.
Pedro-Antonio de Alarcón, en su novela “El escándalo”, atribuye a una aragonesa protagonista de la novela unas cualidades que bien pueden ser una síntesis de lo que históricamente se atribuye al carácter aragonés. Habla de la sinceridad y de la constancia, del “valor de las convicciones y una lógica implacable, como todos los niños y todos los aragoneses”.
También afirma Pedro-Antonio de Alarcón en dicha novela que el aragonés “allá va donde le impulsa el corazón, pide justicia y defiende su derecho (…) y no da, en fin, nunca cuartel a la iniquidad y al absurdo, y de aquí la fama de terco y obstinado que tiene entre las gentes”.